++
La pérdida parcial o total de la visión de uno o ambos ojos es con frecuencia un grave acontecimiento que alarma mucho, angustia al paciente y que debe alertar al clínico. La mayoría de las causas que producen este problema deja secuelas importantes y definitivas en la visión del ojo afectado. Resumirlas en un capítulo de referencia rápida sólo pretende orientar un diagnóstico; es necesario revisar lecturas más amplias en el contenido de este texto y apoyarse en el estudio y diagnóstico de un especialista en la materia.
+++
¿QUÉ EXAMINAR? CUATRO PREGUNTAS Y UNA EXPLORACIÓN
++
Antes que nada debe interrogarse en forma dirigida si se trata de una verdadera pérdida brusca de la visión o si el paciente la ha presentado de manera gradual. Muchos sujetos confunden una pérdida gradual de la visión con pérdida progresiva que termina finalmente en una carencia total. Este dato es imprescindible para diferenciar la entidad.
++
La segunda pregunta clave es si constituye una pérdida perdurable o se ha recuperado, y hace cuánto tiempo que sucedió. Cuando es una pérdida transitoria y se ha recobrado la vista, el resto de la exploración es normal. Pérdidas bruscas de visión que se recuperan rápidamente ad integrum se deben a cuadros de migraña, en cuyo caso se acompañan de fotopsias, visión borrosa o pérdida parcial o total de campo y cefalea intensa localizada en un sector de la cabeza, con frecuencia asociada con náusea o vómito. Cuando no hay antecedentes migrañosos y el paciente es de edad avanzada, en presencia de un cuadro de pérdida súbita de la visión con recuperación ad integrum debe sospecharse suboclusión de la carótida interna que causó isquemia transitoria de la retina.
++
La tercera pregunta implica determinar si es de un ojo o de los dos. Pérdidas de visión en un solo ojo hacen pensar que se trata de una opacidad de los medios, alteraciones en la retina o del nervio óptico. Si la pérdida súbita ocurre en ambos ojos es probable que el origen sea intracraneal.
++
La cuarta pregunta requiere definir cuál es la condición sistémica del sujeto. La diabetes mellitus puede producir hemorragias vítreas con pérdida súbita de la visión. Los hipertensos arteriales pueden tener oclusiones venosas o arteriales de los vasos retinianos. En la esclerosis múltiple es posible que se presente neuritis óptica; en los traumatismos, hifemas o sección del nervio óptico.
+++
Determinación de la agudeza visual con anteojos
++
A veces el paciente se queja de pérdida súbita de la visión y con sorpresa se encuentra que el paciente ve 20/20 o tiene una visión aceptable. Es común que el sujeto que se queja de esto proporcione el dato de que su pérdida de visión es de un sector del campo. En ellos no hay que olvidar explorar ...