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CONSIDERACIONES ANATÓMICAS

El nervio óptico lleva al cerebro la información recogida por los conos y bastones retinianos. Esta tiene ya una distribución espacial: los axones de la retina nasal llevan la información del campo temporal, los de la retina temporal transmiten a su vez la del campo nasal. Los axones maculares se hallan también organizados, ya que la mácula capta el campo central (30°), y dentro de la mácula la porción temporal recolecta la información de la porción nasal central; de la misma manera la mácula nasal recoge la información de la proyección temporal central.

Si los nervios ópticos se continuaran de esta forma, la cisura calcarina, en el lóbulo occipital, recibiría una información doble proveniente de los ojos por separado, sólo que con pequeñas diferencias espaciales. Por ello la naturaleza diseñó una estructura intracraneal conocida como quiasma óptico.

Los nervios ópticos se unen en el quiasma y salen de este como trayectos ópticos hacia su primera sinapsis en el cuerpo geniculado lateral. En el quiasma, las fibras temporales del nervio óptico pasan por este del lado temporal, es decir, se mantienen en el mismo lado, mientras que las fibras que en el nervio óptico iban nasales se cruzan al lado contralateral. Como consecuencia de esta distribución y cruzamiento, al salir del quiasma el trayecto óptico, por ejemplo, el derecho, lleva con él las fibras temporales derechas y las nasales del lado izquierdo (que se cruzaron en el quiasma óptico) (Fig. 33–1).

Fig. 33–1.

El trayecto de las fibras nerviosas y su cruce en el quiasma.

Las fibras temporales derechas veían el campo izquierdo y las nasales izquierdas veían también el campo izquierdo, es decir, al salir del quiasma y hasta la cisura calcarina las vías ópticas derechas llevan toda la información visual del campo izquierdo mientras las vías izquierdas portan toda la información visual del campo derecho.

Esta configuración particular permite que al llegar la información a la corteza visual se vea una sola imagen con percepción de profundidad. Si se pierde un ojo, de cualquier manera, la información llegará por separado, ya que las fibras nasales se seguirán cruzando, aunque el campo visual no sea tan completo. Haga usted la prueba. Vea de frente cualquier objeto a la distancia. Cierre el ojo izquierdo. Ábralo. Cierre ahora el derecho. ¡Las cosas como que se movieron! Son las diferentes posiciones del campo visual que las retinas captan. Hágalo rápidamente y será más notable. Con un ojo el objeto se movió menos en comparación con la visión de los dos ojos simultáneos.

El ojo con el que se movió menos el objeto es el ojo dominante, el cual mantiene la función de comandar e iniciar la fijación de los objetos en el campo visual, pero eso es otro asunto.

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