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INTRODUCCIÓN

La medicina del deporte como una disciplina separada ha crecido desde la década de 1980 en respuesta a un cúmulo de conocimiento en expansión en las áreas de fisiología del ejercicio, biomecánica y medicina musculoesquelética. A medida que más niños participan en actividades recreativas y competitivas, los profesionales del cuidado de la salud pediátrica están encontrando más atletas jóvenes en su ejercicio de la profesión. Es esencial estar familiarizado con los problemas médicos y ortopédicos comunes que encaran los niños que tienen actividad atlética, y saber cuáles lesiones exigen remisión a un especialista en medicina del deporte.

PRINCIPIOS BÁSICOS

Patrones de lesiones pediátricas

Si bien los atletas de corta edad tienen lesiones y problemas similares a los que se observan en adultos, muchas lesiones son singulares para el atleta pediátrico y adolescente. Es importante comprender las disimilitudes entre los patrones de lesión de adulto y pediátrica para fomentar un índice de sospecha apropiado para situaciones singulares para pediatría.

Los componentes de un hueso largo son la diáfisis, la metáfisis y la epífisis. En la estructura ósea pediátrica, la presencia de placas de crecimiento y apófisis cartilaginosas predisponen a los niños a patrones de lesión singulares que son diferentes de sus homólogos en adultos. Las placas de crecimiento abiertas o fisis en sus diversas etapas de desarrollo son factores importantes a considerar cuando se trata a atletas jóvenes. Las fisis se localizan en los extremos de los huesos largos y son los centros de osificación primarios donde se añade longitud al esqueleto inmaduro. La fisis es un enlace débil en el complejo musculoesquelético y tiene riesgo alto de fractura durante periodos de crecimiento rápido. Los tejidos blandos circundantes, incluso ligamentos y tendones, son relativamente más fuertes que la fisis. Las epífisis son centros de osificación secundarios que también contribuyen a la formación de hueso largo y, al igual que los cartílagos articulares adyacentes, son vulnerables a traumatismo. Las lesiones que afectan la epífisis pueden llevar a deformidad articular. Las apófisis son centros de osificación secundarios que añaden contorno, pero no longitud al hueso; la apófisis es el sitio de fijación de la unidad musculotendinosa y es vulnerable a lesión por tracción por sobreuso tanto aguda como crónica durante épocas de crecimiento rápido. Sin embargo, a diferencia de las lesiones de la fisis y la epífisis, las lesiones de la apófisis no dan por resultado alteración del crecimiento a largo plazo. Es importante reconocer lesiones de los centros de crecimiento debido al riesgo de paro parcial o completo de la fisis. Las complicaciones de la lesión de la placa de crecimiento pueden llevar a discrepancia de la longitud, o deformidad angular, de las extremidades.

BUENA FORMA FÍSICA Y ACONDICIONAMIENTO

En comparación con los niños sedentarios, los jóvenes que tienen actividad física tienden a desarrollar más agilidad y habilidades, y ...

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