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INTRODUCCIÓN

Un segmento importante de la medicina neurológica, y que se observa con gran frecuencia en los hospitales generales, son los padecimientos en los que el trastorno global de la función cerebral (encefalopatía) es consecuencia de la insuficiencia de algún otro sistema orgánico: corazón y circulación, pulmones y respiración, riñones, hígado, páncreas y las glándulas endocrinas. A diferencia de las enfermedades que se describen en el capítulo 36, en las que una anomalía genética afecta muchos órganos y tejidos, incluso el encéfalo, los trastornos cerebrales que se describen en este capítulo son estrictamente secundarios a alteraciones de los propios órganos viscerales. Por ello se encuentran en la frontera entre la medicina interna y la neurología.

Las relaciones de este tipo, entre una enfermedad adquirida de algún órgano torácico o abdominal u órgano endocrino y el encéfalo, tienen repercusiones muy interesantes. En primer lugar, reconocer el síndrome neurológico puede servir de guía para el diagnóstico de la enfermedad sistémica; de hecho, los síntomas neurológicos pueden ser más informativos e importantes que los síntomas que se refieren al órgano afectado en primer lugar. Además, estas encefalopatías son reversibles a menudo si la disfunción general logra controlarse. Por tanto, los neurólogos deben tener conocimientos del trastorno médico subyacente ya que éstos pueden brindarle los medios para controlar la parte neurológica de la enfermedad. En otras palabras, el tratamiento de lo que parece ser una enfermedad del sistema nervioso se encuadra en el campo de la medicina interna, una razón clara por la que todo neurólogo debe estar bien capacitado en medicina interna. La investigación de las metabolopatías adquiridas tiene más importancia teórica puesto que brinda nuevas ideas respecto de la química y la patología del encéfalo. Cada enfermedad visceral afecta el encéfalo de una manera un poco diferente y, como el mecanismo patógeno no se conoce por completo en ninguna de ellas, el estudio de estas enfermedades metabólicas promete grandes recompensas para el científico.

En el cuadro 39–1 se clasifican las metabolopatías adquiridas del sistema nervioso según sus modos más frecuentes de expresión clínica. No se incluyen las enfermedades causadas por deficiencias nutricionales ni las ocasionadas por fármacos o toxinas exógenas, que pueden considerarse metabólicas en el sentido más amplio del término; éstas se abordan en los siguientes capítulos 40 y 41.

Cuadro 39–1CLASIFICACIÓN DE LAS METABOLOPATÍAS ADQUIRIDAS DEL SISTEMA NERVIOSO EN ADULTOS

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