Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

AUMENTO DE LA PRESIÓN INTRACRANEAL

Se puede agregar un volumen limitado de tejido adicional, sangre, CSF o edema a los contenidos intracraneales sin aumentar la presión intracraneal (ICP, intracranial pressure). El deterioro clínico o la muerte pueden seguir a aumentos en la ICP que cambian el contenido intracraneal, distorsionan los centros vitales del tronco encefálico o comprometen la perfusión cerebral. La presión de perfusión cerebral (CPP, cerebral perfusion pressure), definida como la presión arterial media (MAP, mean arterial pressure) menos la ICP, es la fuerza impulsora para la circulación a través de los lechos capilares del cerebro; la disminución de la CPP es un mecanismo fundamental de lesión cerebral isquémica secundaria y constituye una urgencia que requiere atención inmediata. En general, la ICP debe mantenerse a <20 mm Hg, mientras que la CPP debe mantenerse a ≥60 mm Hg.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

La elevación de la ICP puede ocurrir en una amplia gama de trastornos, incluidos traumatismos craneales, hemorragia intracerebral, hemorragia subaracnoidea (SAH) con hidrocefalia e insuficiencia hepática fulminante.

Los síntomas de ICP alta incluyen somnolencia, cefalea (en especial un dolor constante que empeora al despertar), náuseas, emesis, diplopía y visión borrosa. El papiledema y las parálisis del sexto par craneal también son comunes. Si no se controla, puede producirse hipoperfusión cerebral, dilatación pupilar, coma, déficits neurológicos focales, postura, respiraciones anormales, hipertensión sistémica y bradicardia.

Las masas que causan elevación de la ICP también distorsionan la anatomía del mesencéfalo y el diencéfalo, lo que provoca estupor y coma. El tejido cerebral es empujado lejos de la masa contra estructuras intracraneales fijas y hacia espacios que, por lo general, no están ocupados. Las masas de la fosa posterior, que al inicio pueden causar ataxia, rigidez en el cuello y náuseas, son especialmente peligrosas porque pueden comprimir las estructuras vitales del tronco encefálico y causar hidrocefalia obstructiva.

Los síndromes de hernia (fig. 21–1) incluyen:

  • Transtentorial: Lóbulo temporal medial desplazado a través del tentorio, que comprime el tercer nervio craneal y empuja el pedúnculo cerebral del mesencéfalo contra el tentorio, lo que lleva a la dilatación pupilar ipsolateral, hemiparesia contralateral y posterior compresión de la arteria cerebral.

  • Central: Desplazamiento hacia abajo del tálamo a través del tentorio; las pupilas mióticas y la somnolencia son signos tempranos.

  • A través de la hoz: El giro del cíngulo se desplaza bajo la hoz en la línea media, lo que conduce a la compresión de la arteria cerebral anterior.

  • A través del agujero magno: Amígdalas cerebelosas desplazadas hacia el agujero magno, causando compresión medular y paro respiratorio.

FIGURA 21–1

Tipos de hernia cerebral. A. Transtentorial; B. Central; C. A través de la hoz; D. A través del agujero magno.

TRATAMIENTO

TRATAMIENTO Aumento de ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.