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OBJETIVOS

OBJETIVOS

Después de revisar este capítulo, será capaz de:

  • Explicar la anatomía funcional del hígado y los arreglos relativos de hepatocitos, colangiocitos, células endoteliales y células de Kupffer.

  • Definir las características de la circulación hepática y su papel en promover las funciones del hígado.

  • Describir las principales funciones hepáticas con relación al metabolismo, desintoxicación y excreción de sustancias hidrófobas.

  • Identificar las proteínas plasmáticas que son sintetizadas por el hígado.

  • Exponer los mecanismos por los cuales el hígado contribuye a la homeostasis del amoniaco en todo el cuerpo, y las consecuencias del fallo de estos mecanismos, en particular en la función cerebral.

  • Describir los constituyentes de la bilis, su formación y su papel en la excreción del colesterol y la bilirrubina.

  • Identificar los mecanismos que permiten el normal funcionamiento de la vesícula biliar y las bases de la enfermedad de cálculos biliares.

INTRODUCCIÓN

El hígado es la glándula más grande del cuerpo. Es esencial para la vida, porque lleva a cabo una amplia gama de funciones bioquímicas y metabólicas, entre las que se incluyen eliminar del cuerpo sustancias que, de lo contrario, serían perjudiciales si se dejaran acumular, y excretar metabolitos de fármacos. También es el primer puerto de escala para la mayoría de los nutrientes absorbidos a través de la pared intestinal, suministra la mayoría de las proteínas plasmáticas y sintetiza la bilis, que optimiza la absorción de grasas, además de servir como fluido excretor. El hígado y el sistema biliar asociado han, por tanto, desarrollado una serie de características estructurales y fisiológicas que apuntalan esta amplia gama de funciones críticas.

EL HÍGADO

ANATOMÍA FUNCIONAL

Una función importante del hígado es servir de filtro entre la sangre que proviene del tubo digestivo y la sangre en el resto del cuerpo. La sangre de los intestinos y otras vísceras alcanza el hígado a través de la vena porta. Esta sangre se filtra en los sinusoides entre las láminas de las células hepáticas y, finalmente, se drena en las venas hepáticas, que a su vez desembocan en la vena cava inferior. La sangre de la arteria hepática también entra en los sinusoides. Durante su paso por las láminas hepáticas, la sangre es sometida a una amplia modificación química. La bilis se forma en el otro lado de cada lámina (figura 28–1).

FIGURA 28–1

Anatomía esquemática del hígado. Los hepatocitos están dispuestos radialmente en láminas que rodean una vena central. La sangre se suministra al hígado por ramas de la vena porta (PV, portal vein) y la arteria hepática (HA, hepatic artery), que desembocan en los sinusoides (S) que rodean a los hepatocitos. La dirección del flujo sanguíneo se indica con flechas negras. Las células endoteliales que recubren los sinusoides están fenestradas y, por tanto, proporcionan poca obstrucción para la transferencia de sustancias desde los sinusoides ...

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