Skip to Main Content

INTRODUCCIÓN

Los microorganismos que logran entrar al torrente sanguíneo pueden llegar a superar los mecanismos de defensa del hospedero, diseminándose rápidamente y causando una infección con graves complicaciones. El tiempo de diagnóstico de estas infecciones es crucial en el pronóstico de un paciente, y su tasa de éxito dependerá de la rapidez con la que se logren establecer los criterios clínicos y de laboratorio. La identificación y reporte inmediato de los microorganismos presentes en una muestra de sangre son una de las mayores responsabilidades del laboratorio de microbiología.

La principal herramienta con la que cuenta el laboratorio para realizar el diagnóstico microbiológico de infecciones en el torrente sanguíneo son los hemocultivos. Sin embargo, está bien documentado que la sensibilidad de este cultivo depende directamente de la calidad, cantidad y momento de toma de la muestra. Por lo anterior, es de suma importancia tener en cuenta los criterios específicos para realizar un hemocultivo que permita discriminar con la mejor calidad y sensibilidad posible cada uno de los pasos, desde la etapa pre-analítica hasta el reporte del laboratorio.

RECOLECCIÓN DE MUESTRAS

La sangre es la muestra necesaria para establecer el diagnóstico microbiológico de estas infecciones por medio de un hemocultivo. La obtención de la muestra es responsabilidad del personal médico o de enfermería, y es responsabilidad del laboratorio capacitarlos en el procedimiento de la toma adecuada de la sangre.

La muestra para un hemocultivo puede ser obtenida por venopunción o a través de un catéter intravascular. En casos muy especiales, como cuando se sospeche específicamente de patógenos como Brucella, Salmonella, Listeria, hongos filamentosos o micobacterias, la muestra puede ser de médula ósea; sin embargo, debido a la complejidad para su obtención, y a la alta probabilidad de contaminación, se debe justificar su indicación.

Sangre por venopunción

Procedimiento:

  1. Seleccionar un sitio de venopunción diferente para cada hemocultivo.

  2. Preparar el sitio.

  3. Limpiar vigorosamente con alcohol isopropílico o etílico al 70% para eliminar suciedad y grasa de la superficie, y dejar secar.

  4. Limpiar con un hisopo o torunda con tintura de yodo o gluconato de clorhexidina al 2% (en alcohol isopropílico) con movimientos circulares concéntricos. Dejar que los desinfectantes se sequen durante un minuto y evitar tocar el sitio.

  5. Para pacientes pediátricos, omita el paso de yodo o clorhexidina y limpie dos veces adicionales con torundas separadas impregnadas con alcohol isopopílico o etílico al 70%.

  6. Etiquetar las botellas de hemocultivo: datos del paciente, sitio de obtención de la muestra, fecha y hora de la toma.

  7. Limpiar vigorosamente las tapas de las botellas de hemocultivo con alcohol al 70% y deje secar.

  8. Realizar técnica aséptica, usando guantes y cubrebocas proceda a la venopunción y extraiga la sangre.

  9. Inocular primero la botella aeróbica y luego la botella anaeróbica con la cantidad de sangre recomendada por el fabricante. Con esto evitará la introducción de aire en la ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.