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La presencia de microorganismos en líquidos estériles puede causar infecciones con consecuencias graves, así como altos índices de morbilidad y mortalidad. El incremento de los procedimientos médicos y el uso de dispositivos como prótesis, válvulas cardiacas, sondas, etc. generan vías de entrada de los microorganismos hacia sitios normalmente estériles. La mayoría de los patógenos que son agentes causales de estas infecciones no son de difícil cultivo; sin embargo, la carga microbiana generalmente es baja y, por tanto, la recuperación y posterior caracterización del microorganismo se dificulta debido a ese factor. Los agentes causales que pueden encontrarse en un líquido estéril son diversos, y en ocasiones poco frecuentes. Una limitante de la mayoría de los laboratorios de microbiología es la búsqueda rutinaria de todos los probables agentes causales, entre los que se pueden encontrar bacterias, hongos, parásitos o micobacterias; en consecuencia, es indispensable tener comunicación con el médico tratante para que pueda guiar el diagnóstico microbiológico a través de los hallazgos clínicos.
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Es responsabilidad del laboratorio generar instrucciones y procedimientos claros que aseguren la mayor sensibilidad de este estudio con la menor cantidad de contaminación, y de esta manera apoyar el diagnóstico y tratamiento oportuno para los pacientes.
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RECOLECCIÓN DE MUESTRAS
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Las muestras para este cultivo son líquidos estériles diversos obtenidos por aspiración, y entre los más frecuentes se encuentran el pleural, pericárdico, peritoneal, amniótico y el sinovial. Es responsabilidad del personal médico especializado obtener estas muestras, así como corresponde al laboratorio proporcionar las instrucciones y materiales adecuados para obtener una muestra óptima. Un resultado correcto está en función directa de la calidad de la muestra, y es por eso que, tomando en cuenta la baja cantidad de microorganismos que suele encontrarse en estos líquidos, se sugiere enfáticamente tomar la muestra antes del inicio del tratamiento con antibióticos.
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Líquido pleural, peritoneal, pericárdico y sinovial
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Para obtener este tipo de muestras el procedimiento debe ser realizado exclusivamente por personal médico capacitado.
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Procedimiento:
Limpiar el sitio con alcohol y desinfectar con una solución de Isodine o clorhexidina.
Realizar asépticamente una aspiración con aguja y jeringa.
El volumen mínimo recomendado es de 1 a 5 ml, aunque se prefieren volúmenes mayores.
En caso de líquido peritoneal, se recomienda remitir 10 ml para establecer el diagnóstico de peritonitis.
En caso de líquido amniótico, éste debe ser tomado por el obstetra durante la amniocentesis.
Cuando se trate de un paciente con peritonitis secundaria a diálisis peritoneal ambulatoria continua o a peritonitis bacteriana espontánea, se recomienda que una porción (1–3 ml) del líquido articular o peritoneal se coloque en botellas de hemocultivo aeróbicas y anaeróbicas, y con el remanente de la jeringa realizar una preparación para tinción de Gram e inoculación de las placas con medios de cultivo.
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La recolección de estas muestras se debe realizar en recipientes estériles, sin aditivos o botellas ...