Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

FISIOPATOLOGÍA DEL DOLOR

El dolor en la parte inferior del abdomen y la pelvis es una queja frecuente. El diagnóstico puede ser desafiante debido a las múltiples causas que lo hacen extenderse a muchos órganos y sistemas. Idealmente, los médicos deben comprender los mecanismos subyacentes a la percepción del dolor en el ser humano, que involucra interacciones físicas, bioquímicas, emocionales y sociales complejas.

El dolor es un mecanismo protector cuya finalidad es advertir amenazas inmediatas y evitar cuanto antes estímulos nocivos. Por lo general, el dolor va seguido de una respuesta emocional y consecuencias conductuales. La sola amenaza de incomodidad puede inducir respuestas emocionales, incluso en ausencia de lesión real.

Cuando se clasifica, el dolor puede considerarse somático o visceral, según el tipo de fibras nerviosas aferentes que participan. Además, el dolor se describe según los mecanismos fisiológicos que lo producen y puede definirse como inflamatorio o neuropático (Kehlet, 2006). Ambas clasificaciones son útiles para el diagnóstico y el tratamiento.

Dolor somático o visceral

El dolor somático proviene de las fibras aferentes del sistema nervioso somático, que inerva el peritoneo parietal, la piel, músculos y tejidos subcutáneos. Por lo general, el dolor somático es agudo y localizado. Se localiza a la derecha o la izquierda en dermatomas que corresponden a la inervación de los tejidos afectados (figura 12–1).

Figura 12–1.

Mapas por dermatomas. Un dermatoma es un área de piel inervada por un solo nervio raquídeo. A. Dermatomas corporales. B. Dermatomas perineales.

En cambio, el dolor visceral se origina en las fibras aferentes del sistema nervioso autónomo, que transmite información de las vísceras y el peritoneo visceral. Por lo general, los estímulos nocivos incluyen estiramiento, isquemia o espasmo de órganos abdominales. Las fibras aferentes viscerales que transmiten estos estímulos son escasas, de modo que la señal sensitiva difusa resultante conduce a dolor sordo y generalizado.

El dolor visceral repetidas veces se localiza en la línea media porque la inervación visceral de los órganos abdominales casi siempre es bilateral (Flasar, 2006). Además, el dolor visceral se localiza en la corteza sensitiva del cerebro en un nivel aproximado de la médula espinal determinado por el origen embrionario del órgano afectado; por ejemplo, alteraciones en los órganos del intestino medio, como el intestino delgado, apéndice y ciego, causan dolor periumbilical. En contraste, la enfermedad de los órganos del intestino posterior, como el colon y las partes intraperitoneales del aparato genitourinario, causa dolor en la línea media suprapúbica o hipogástrica (Gallagher, 2004).

Las fibras aferentes viscerales están poco mielinizadas y los potenciales de acción pueden diseminarse con facilidad de ellas a los nervios somáticos adyacentes. Como resultado, a veces el dolor visceral puede referirse a dermatomas que corresponden a las ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.