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INTRODUCCIÓN

Después de la muerte de un paciente, el médico debe realizar varias actividades, tanto necesarias como recomendadas. El médico debe informar de manera simple y directa a los familiares sobre la muerte del paciente, completar un certificado de defunción, contactar a la organización para procuración de órganos y solicitar una autopsia en caso necesario. Se considera apropiado proporcionar unas palabras de apoyo y tranquilización, tiempo para preguntas y el duelo inicial y, para quienes fallecen en el hospital u otras instituciones sanitarias, proporcionar una habitación privada y silenciosa para que la familia viva adecuadamente su duelo.

DECLARACIÓN Y CERTIFICACIÓN DE LA MUERTE

En Estados Unidos, las políticas estatales solicitan que el médico confirme la muerte de un paciente en un proceso formal denominado “declaración de la defunción”. El diagnóstico de muerte típicamente es fácil de establecer y el médico sólo necesita verificar la ausencia de respiración espontánea y de actividad cardiaca al realizar auscultación por un minuto para cada uno de estos signos vitales. Intentar desencadenar dolor a una persona fallecida es innecesario, demuestra falta de respeto y es una conducta que debe evitarse. En el expediente clínico del paciente se integra una nota que describa estos hallazgos, la causa y la hora de la muerte y el hecho de que se notificó a la familia. En muchos estados, cuando un paciente en que se esperaba la muerte fallece fuera del hospital (p. ej., en su domicilio o en una prisión), una enfermera puede estar autorizada para reportar la defunción por vía telefónica al médico, quien asume la responsabilidad de firmar el certificado de defunción en las siguientes 24 horas. Para muerte de origen traumático, algunos estados permiten que el técnico médico de urgencias pronuncie la muerte del paciente en el sitio del incidente con base en criterios claramente definidos y con supervisión telefónica o por radio de un médico.

A pesar de que la declaración de la muerte puede parecer una formalidad incómoda e innecesaria, los médicos pueden utilizar este tiempo para tranquilizar a los seres amados del paciente, informándoles al lado de la cama que el paciente falleció tranquilamente y que se administraron todas las medidas terapéuticas necesarias. Los médicos y los familiares pueden usar el ritual de declaración de la muerte como una oportunidad para iniciar el proceso emocional por la muerte de un paciente.

Los médicos están legalmente obligados a reportar ciertas muertes al médico forense y reportar con precisión la causa de la muerte, al dejarlas registradas en el certificado. Las circunstancias y causas de la muerte que deben reportarse al médico forense varían entre las diferentes jurisdicciones y los médicos deben estar familiarizados con estos requerimientos. Cuando existen dudas, es prudente establecer contacto con el médico forense y documentar en el expediente como parte de la nota de defunción el resultado de la conversación y el nombre de la persona en ...

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