+++
A. Medidas conservadoras
++
En forma típica, las medidas conservadoras comprenden la enseñanza al paciente respecto de la evolución natural de la deformidad y el apoyo biomecánico, y por lo regular es útil para aliviar los síntomas. El apoyo biomecánico incluye la elaboración de ortesis a la medida o prefabricadas o calzado “ortopédico” o de apoyo. Las ortesis son útiles porque suministran apoyo y mejoran el movimiento de las deformidades en valgo del primer dedo, que aparecen junto con el pie plano o la laxitud ligamentosa. Las modificaciones del calzado como la curvatura del contrafuerte interno, el uso de materiales suaves (cuero) o tan solo un calzado más ancho pueden conferir alivio sintomático a los puntos de presión sobre el juanete. Otras formas paliativas de medidas conservadoras son los espaciadores, acojinamientos y férulas comerciales.
++
En caso de la bursitis adventicia se puede obtener alivio sintomático con antiinflamatorios no esteroideos.
++
El tratamiento conservador produce cierto alivio sintomático, pero no corrige la deformidad.
+++
B. Métodos quirúrgicos
++
El dolor y la incomodidad que no responden a las medidas conservadoras son consideraciones para la corrección operatoria. Se han descrito más de 100 tratamientos quirúrgicos en las publicaciones para corregir las deformidades en valgo del primer dedo.
++
Como norma general, la gravedad o la intensidad del trastorno determinan el tipo de procedimiento quirúrgico. Las deformidades leves o moderadas se corrigen casi siempre con osteotomías distales del metatarsiano. Las deformidades graves se tratan por lo regular con osteotomías más proximales. La fusión de la primera articulación metatarsofalángica (MTP, metatarsophalangeal) se reserva para deformidades relacionadas con artrosis notable de la articulación del primer dedo, deformidades graves y recuperación de procedimientos anteriores ineficaces.