Puesto que la depresión es casi dos veces más frecuente en mujeres que en varones, los médicos deben estar alerta ante los síntomas indicativos de depresión en las mujeres. Los síntomas incluyen estado de ánimo abatido, pérdida de interés en las actividades, trastorno del sueño, cambio en el apetito o el peso, retraso psicomotor, dificultad para concentrarse, sentimientos de escasa valía e ideas suicidas (véase también el cap. 25-12). La energía baja o la fatiga son síntomas muy frecuentes en las mujeres.
Existen varias herramientas para detectar depresión y no hay evidencia indicativa de que alguna herramienta de detección sea superior. El tamiz de dos preguntas denominado Patient Health Questionnaire 2 (PHQ-2) parece eficaz. Se pregunta: “en las últimas dos semanas, ¿se ha sentido desanimada, deprimida o desesperanzada?” y “¿en las últimas dos semanas ha sentido poco interés o placer en sus actividades?”. El resultado positivo de una prueba de detección debe dar lugar a una valoración más extensa al usar herramientas como el PHQ-9 para adultos, la Geriatric Depression Scale-15 para adultos de edad avanzada o la Edinburgh Postnatal Depression Scale para mujeres antes y después del parto.
La USPSTF recomienda la detección de depresión si se cuenta con el apoyo para la atención del trastorno con asistencia del personal para garantizar el diagnóstico preciso, el tratamiento efectivo y el seguimiento. Ante falta de estos apoyos no es recomendable la detección.