La queratosis seborreica son pápulas y placas benignas, de color beige a pardo o incluso negras, de 3 a 20 mm de diámetro, con una superficie aterciopelada o verrugosa (fig. 6–4) (eFig. 6–6). Parecen estar introducidas o pegadas sobre la piel. Son en extremo frecuentes, sobre todo en los ancianos, y pueden confundirse con melanomas u otros tipos de neoplasias cutáneas. No es necesario el tratamiento. Pueden congelarse con nitrógeno líquido o eliminarse por raspado si causan prurito o están inflamadas, pero casi siempre recurren después del tratamiento.