A menudo hay prurito, pero suele ser leve. El diagnóstico se establece por el hallazgo de una o más lesiones clásicas, que consisten en placas ovales de color beige hasta de 2 cm de diámetro (eFig. 6–20). Los centros de éstas tienen un aspecto rizado o de “papel de cigarrillo” y una escama en collarín, es decir, un pequeño trozo de la escama unido en la periferia y libre en el centro. Sin embargo, en el exantema solo unas cuantas lesiones pueden tener este aspecto característico. Las lesiones siguen las líneas de segmentación del tronco (la llamada configuración “en árbol de Navidad” [fig. 6–9]) y suelen afectarse las porciones proximales de las extremidades. Asimismo, se presenta una variante que afecta los pliegues de flexión (axilas e ingles), llamada pitiriasis rosada inversa, y una modalidad papulosa, sobre todo en los individuos de raza negra. El exantema general suele ir precedido una a dos semanas por una lesión inicial (“placa precursora”) con frecuencia más grande que las lesiones ulteriores. El exantema casi siempre dura seis a ocho semanas y sana sin cicatrización.