++
Las reacciones transfusionales hemolíticas más graves son agudas (vinculadas temporalmente con la transfusión) en que intervienen incompatibilidades en el sistema ABO y son mediadas por isoaglutininas. Muchos de los casos en cuestión provienen de errores técnicos y muestras con etiquetas equivocadas. El riesgo de una reacción hemolítica aguda con los métodos actuales de valoración de compatibilidad y sistemas de doble cotejo en el terreno administrativo es de un caso por 76 000 unidades de eritrocitos transfundidas. Una persona en 1.8 millones de unidades transfundidas muere por reacciones hemolíticas agudas. La hemólisis es rápida e intravascular y libera hemoglobina libre en el plasma. La gravedad de las reacciones depende de la dosis de eritrocitos administrada. Las reacciones más graves son las observadas en pacientes operatorios, aún bajo anestesia.
++
Las reacciones transfusionales hemolíticas tardías son causadas por diferencias de antígenos eritrocíticos menores y típicamente son menos intensas. La hemólisis por lo común surge con menor rapidez y es mediada por aloanticuerpos de tipo IgG que ocasionan destrucción eritrocítica extravascular. Las reacciones transfusionales pueden tardar cinco a 10 días en aparecer después de la transfusión. En tales casos, el receptor recibió eritrocitos que poseían un antígeno inmunógeno, y en el lapso transcurrido desde la transfusión se formó un nuevo aloanticuerpo. Los antígenos más comunes que intervienen en dichas reacciones son Duffy, Kidd, Kell y loci C y E del sistema Rh. El riesgo actual de una reacción transfusional hemolítica tardía es de un caso en 6 000 unidades transfundidas de eritrocitos.
++
Las reacciones agudas hemolíticas postransfusionales de gran intensidad ocasionan fiebre y escalofríos, con dorsalgia y cefalea. En casos graves puede haber ansiedad, disnea, hipotensión y colapso cardiovascular. Las personas sometidas a anestesia general no manifestarán tales signos y la primera manifestación puede ser hemorragia generalizada y oliguria. En este caso, es necesario interrumpir de inmediato la transfusión. En casos graves, ocurren DIC aguda, insuficiencia renal aguda por necrosis tubular, o ambos cuadros. En las reacciones hemolíticas agudas por incompatibilidad ABO, 4% de las personas afectadas fallece. Las reacciones transfusionales hemolíticas tardías por lo común no generan síntomas ni signos.
+++
B. Datos de laboratorio
++
Al sospechar un episodio transfusional hemolítico agudo se corrobora la identidad del receptor y el recipiente con el de hemoderivado en transfusión. Dicho recipiente con su tubo piloto debe ser devuelto al banco de sangre y acompañado de una muestra recién obtenida del receptor, para repetir los estudios de tipificación y pruebas cruzadas entre muestras del donante y del receptor. El valor de la hemoglobina no aumenta en la magnitud esperada. En los estudios de coagulación se observan manifestaciones de daño agudo de riñones o DIC. La hemoglobina libre en el plasma del receptor aumentará y ocasionará hemoglobinuria.
++
En casos de reacciones hemolíticas tardías se observa una disminución inesperada en las concentraciones de hemoglobina e incremento en las concentraciones de bilirrubinas total e indirecta. En tales situaciones, en el suero del paciente se detecta con facilidad el nuevo aloanticuerpo nocivo.
++
Si se sospecha de una reacción transfusional hemolítica aguda hay que interrumpir de inmediato la transfusión e hidratar en forma intensiva al paciente para evitar la necrosis tubular aguda. La diuresis forzada con empleo de manitol a veces evita o mitiga el daño renal.