+++
BASES PARA EL DIAGNÓSTICO
++
++
La endometriosis es el crecimiento anormal del endometrio fuera del útero, especialmente en las regiones en declive de la pelvis y los ovarios; sus manifestaciones principales son dolor crónico e infecundidad (eFig. 18–4). Si bien la menstruación retrógrada es la causa aceptada con más frecuencia, no se conocen del todo su patogenia y evolución natural. La prevalencia global es de 6% a 10% en Estados Unidos.
++
+++
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
++
La presentación y evolución de las manifestaciones clínicas de la endometriosis son variables e impredecibles. Entre los síntomas comunes se incluyen dolor pélvico crónico y dispareunia. No obstante, un número considerable de mujeres con endometriosis no presenta síntomas y otras tienen datos normales en el tacto ginecológico. A pesar de ello, en algunas pacientes este último identifica nódulos dolorosos en el fondo de saco o el tabique rectovaginal, retroversión uterina con menor movilidad del útero, dolor con el movimiento del cuello uterino, una masa o sensibilidad en los anexos.
++
Debe distinguirse entre endometriosis y enfermedad inflamatoria pélvica, neoplasias ováricas y miomas uterinos. La invasión intestinal por tejido endometrial puede dar origen a la presencia de sangre en las heces, que debe distinguirse de una neoplasia intestinal.
++
Los estudios de imagen solo son útiles cuando hay una tumoración en la pelvis o en los anexos. La ecografía transvaginal es la modalidad de elección para detectar la presencia de endometriosis profunda en el recto o tabique rectovaginal, en tanto que la MRI se reserva para los casos dudosos de endometriosis rectovaginal o vesical (eFigs. 18–5 y 18–6). Al final, el diagnóstico definitivo de endometriosis solo se establece con las lesiones extirpadas durante la intervención quirúrgica.
++