Al inicio es frecuente la presencia durante uno a cuatro días de poliartralgias migratorias que afectan a las muñecas, rodillas, tobillos o codos. Después hay dos patrones posibles: el primero se caracteriza por tenosinovitis que casi siempre lesiona muñecas, dedos, tobillos o dedos de los pies, y se observa en 60% de los pacientes; el segundo es la monoartritis purulenta que daña por lo general rodilla, muñeca, tobillo o codo, y se presenta en 40% de los casos. Menos de 50% de los pacientes presenta fiebre y < 25% tiene síntomas genitourinarios. La mayoría de los enfermos sufre lesiones cutáneas asintomáticas, pero muy características, que consisten en dos a 10 pústulas necróticas pequeñas distribuidas sobre las extremidades, en especial las palmas de las manos y plantas de los pies.
El recuento de leucocitos en sangre periférica es en promedio de 10 000 células/µL y se está aumentado en < 33% de los sujetos; sin embargo, dicho recuento en líquido sinovial suele ser de 30 000 a 60 000 células/µL. La tinción de Gram del líquido sinovial es positiva en 25% de los casos y el cultivo en menos de la mitad. Pocas veces los cultivos de sangre son positivos. En todos los pacientes deben obtenerse cultivos de material uretral, faríngeo, cervical y rectal porque a menudo son positivos incluso en ausencia de síntomas locales. El cultivo de Neisseria gonorrhoeae es facilitado por el transporte rápido al laboratorio de microbiología, inoculación en medio de cultivo apropiado e incubación en dióxido de carbono. Los métodos de amplificación de ácido nucleico urinario muestran sensibilidad y especificidad excelente para detectar Neisseria gonorrhoeae en sitios del aparato genitourinario.
Por lo regular, las radiografías son normales o sólo muestran edema de tejidos blandos.