El tratamiento inicial de los ritmos de reentrada que involucra las vías accesorias (AVRT ortodrómica) son similares a otras formas de PSVT e incluyen maniobras vagales, adenosina intravenosa o verapamilo. El tratamiento de la taquicardia con complejos anchos en presencia de una vía accesoria, ya sea del tipo de reentrada (AVRT antidrómica) o fibrilación auricular con conducción anterógrada hacia la vía accesoria deben tratarse en forma diferente. Fármacos como los antagonistas de los conductos del calcio y β bloqueadores pueden incrementar el periodo refractario del nódulo AV con poco o ningún efecto en la vía accesoria, lo que a menudo ocasiona frecuencias ventriculares más rápidas e incrementan el riesgo de fibrilación ventricular. Por tanto, deben evitarse estos fármacos. Los fármacos antiarrítmicos intravenosos de clase Ia (procainamida) y los de clase III (ibutilida) incrementan el periodo refractario de la vía accesoria y son los fármacos preferidos para las taquicardias con complejos anchos con vías accesorias. Si hay compromiso hemodinámico, está indicada la cardioversión eléctrica.
Para el tratamiento a largo plazo, el procedimiento preferido es la ablación con catéter en pacientes con vías accesorias y síntomas recurrentes o en pacientes asintomáticos con patrón WPW en el electrocardiograma y características de alto riesgo basales o en el estudio electrofisiológico. Las tasas de éxito para la ablación de las vías accesorias con catéteres de radiofrecuencia exceden 95% en los pacientes apropiados. Las principales complicaciones por ablación con catéter son poco comunes, pero incluyen bloqueo AV, taponamiento cardiaco y eventos tromboembólicos. Las complicaciones menores, lo que incluye hematoma en el sitio de acceso del catéter, ocurre en 1% a 2% de los procedimientos. Para pacientes que no son elegibles para ablación con catéter, puede considerarse el tratamiento con fármacos antiarrítmicos de clase Ic o clase III.