Las metástasis de tumores malignos pueden afectar el corazón. Más a menudo ocurren en melanoma maligno, pero se sabe que otros tumores también dan metástasis al corazón, lo que incluye el carcinoma broncógeno, carcinoma mamario, linfoma, adenocarcinoma renal, sarcomas, y sarcoma de Kaposi en pacientes con sida. Estos tumores a menudo son asintomáticos, pero pueden ocasionar taponamiento pericárdico, arritmias y trastornos de conducción, insuficiencia cardiaca y embolia periférica. El electrocardiograma puede revelar ondas Q regionales. El diagnóstico se establece por ecocardiografía, pero la resonancia magnética y CT cardiaca a menudo pueden delinear la extensión de la afección. Los tumores metastásicos, en especial los pulmonares o mamarios, pueden invadir el pericardio y ocasionar grandes derrames pericárdicos que ocasionan lenta acumulación de líquido. El pronóstico es malo para todos los tumores cardiacos secundarios y el tratamiento suele ser paliativo. En ocasiones puede ser eficaz la resección quirúrgica para citorreducción o para ablación para el alivio de los síntomas.