Las dosis muy altas de vitamina C pueden causar irritación gástrica, flatulencia o diarrea. Los cálculos renales de oxalato son una preocupación teórica porque el ácido ascórbico se metaboliza hasta oxalato, pero no hay informes frecuentes del desarrollo de cálculos. La vitamina C también puede confundir las pruebas diagnósticas habituales dado que induce resultados negativos falsos de sangre oculta en heces y resultados positivos falsos y negativos falsos en las pruebas para glucosa urinaria.