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INTRODUCCIÓN

La salmonelosis incluye la infección por cualquiera de casi 2 000 serotipos de microorganismos del género Salmonella, cuya taxonomía ha resultado confusa. Todos los serotipos de Salmonella son miembros de una sola especie, Salmonella enterica. Las infecciones en los seres humanos son casi exclusivamente originadas por S. enterica subespecie enterica, de la cual se aíslan de manera predominante tres serotipos: typhi, typhimurium y choleraesuis. Se reconocen tres patrones clínicos de infección: 1) fiebre entérica, cuyo mejor ejemplo es la fiebre tifoidea por el serotipo typhi; 2) enterocolitis aguda, debida al serotipo typhimurium, entre otros, y 3) el tipo “septicémico” caracterizado por bacteriemia y lesiones focales y ejemplificado en la infección por el serotipo choleraesuis. Todos los tipos se transmiten por ingestión del microorganismo, por lo general en alimentos o bebidas contaminados.

1. FIEBRE ENTÉRICA (FIEBRE TIFOIDEA)

BASES PARA EL DIAGNÓSTICO

  • Inicio gradual de cefalea, vómito, dolor abdominal.

  • Manchas rosadas, bradicardia relativa, esplenomegalia, distensión e hipersensibilidad abdominales.

  • Aumento lento de la fiebre hasta el máximo y descenso lento a la normalidad.

  • Leucopenia; cultivos de sangre, heces y orina positivos para Salmonella.

Generalidades

La fiebre entérica es un síndrome clínico caracterizado por síntomas gastrointestinales, además de síntomas constitucionales como fiebre, malestar y cefalea. Puede tener un periodo de incubación largo (seis a 30 días) y los síntomas digestivos pueden resolverse, pero luego recurren. La infección progresiva a menudo se acompaña de delirio. La fiebre entérica puede deberse a cualquier bacteria del género Salmonella, incluida S. typhi (fiebre tifoidea) y cepas no tifoideas, en particular S. paratyphi subtipo A en Estados Unidos. Salmonella es un patógeno intracelular. La infección comienza cuando los organismos rompen el epitelio de la mucosa del intestino por transcitosis, un proceso de transporte mediado por el microorganismo a través de la célula por una vesícula endocítica. Una vez cruzada la barrera epitelial, los microorganismos invaden macrófagos en las placas de Peyer y se multiplican en ellas, en los ganglios linfáticos mesentéricos y el bazo. Los serotipos diferentes de typhi no causan casi nunca enfermedad invasora, tal vez porque carecen de los factores de virulencia necesarios, específicos de los seres humanos. Se desarrolla bacteriemia y la infección se localiza entonces sobre todo en el tejido linfoide del intestino delgado (en particular, en los 60 cm que siguen a la válvula ileocecal). Las placas de Peyer se inflaman y pueden ulcerarse, con afectación máxima durante la tercera semana de la enfermedad. El microorganismo puede diseminarse a los pulmones, la vesícula biliar, los riñones o el sistema nervioso central.

Manifestaciones clínicas

A. Síntomas y signos

Durante la etapa prodrómica hay malestar general que aumenta, cefalea, tos y faringitis, a menudo con dolor abdominal y estreñimiento, en tanto que la fiebre asciende de manera gradual. Después de siete ...

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