En las infecciones por Spirillum, la mordedura original de la rata cicatriza pronto, a menos que se infecte de forma secundaria, pero una o varias semanas después, el sitio presenta inflamación, endurecimiento y dolor; adquiere un tono púrpura oscuro y puede ulcerarse. Hay linfangitis regional y linfadenitis, fiebre, escalofríos, malestar general, mialgias, artralgias y cefalea. Puede ocurrir esplenomegalia. En muchos casos aparece un exantema maculopapuloso rojo pardo disperso en el tronco y las extremidades, y puede haber artritis franca.
Después de unos días, tanto los síntomas locales como los generales desaparecen, solo para reaparecer unos días después. Ese patrón recurrente de alternancia de fiebre durante tres a cuatro días con periodos afebriles que duran tres a nueve días puede persistir durante semanas. Sin embargo, las otras manifestaciones suelen recurrir solo durante las primeras recaídas. Una complicación rara de la infección es endocarditis.
Muchas veces hay leucocitosis y las pruebas no treponémicas de sífilis tienen por lo general resultados positivos falsos. El microrganismo se puede identificar por inspección en campo oscuro del exudado de la úlcera o material de aspiración del ganglio linfático; más a menudo se observa después de la inoculación de un animal de laboratorio con el exudado o sangre del paciente. El patógeno no se ha cultivado en medios artificiales.