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BASES PARA EL DIAGNÓSTICO

  • La mayor parte de las infecciones son comunes y autolimitadas.

  • Identificar a pacientes con enfermedades transmisibles que necesiten aislamiento.

  • El periodo de incubación puede ser útil para el diagnóstico.

  • Un lapso menor de tres semanas después de la exposición puede sugerir dengue, leptospirosis y fiebre amarilla; uno mayor de tres semanas indica fiebre tifoidea, paludismo y tuberculosis.

GENERALIDADES

El diagnóstico diferencial de la fiebre en el viajero que retorna es amplio: desde infecciones virales autolimitadas hasta enfermedades que ponen en peligro la vida. La valoración se realiza mejor al identificar un síndrome particular y precisar después el diagnóstico diferencial con base en los antecedentes de exposición. El antecedente de viaje debe incluir preguntas dirigidas sobre la geografía (rural o urbana, país y región específicos visitados), temporada del año, contacto con animales o artrópodos, relaciones sexuales sin protección, ingestión de agua no tratada o alimentos crudos, inmunizaciones pasadas o anteriores al viaje y cumplimiento de la profilaxis antipalúdica.

ETIOLOGÍA

Las causas más frecuentes de las fiebres infecciosas en viajeros que retornan, sin considerar las simples (como infecciones de vías respiratorias superiores y vías urinarias y neumonía bacteriana), son paludismo (cap. 35), diarrea (véase la siguiente sección) y dengue (cap. 32). Otras incluyen mononucleosis (relacionada con virus de Epstein-Barr o citomegalovirus), infecciones respiratorias, incluidas gripe estacional, influenza A/H1N1, gripe “porcina” y gripe A/H5N1 o gripe “aviar” A/H7N9 (cap. 32); leptospirosis (cap. 34); fiebre tifoidea (cap. 33); e infecciones por rickettsias (cap. 32). En años recientes, el coronavirus ha surgido en brotes regionales y globales de distintas magnitudes muy significativos (SARS-CoV, MERS-CoV y SARS-CoV-2). Un viaje al extranjero se reconoce cada vez más como factor de riesgo para la colonización y enfermedad por patógenos resistentes, como las bacterias gramnegativas productoras de β lactamasas de espectro extendido (ESBL, extended-spectrum beta-lactamases). También son frecuentes las enfermedades febriles sistémicas sin diagnóstico, en particular en viajeros que retornan del África subsahariana o el sureste de Asia.

A. Fiebre y exantema

Las causas posibles son dengue, Ebola, Chikungunya y virus del Zika, fiebre viral hemorrágica, leptospirosis, meningococcemia, fiebre amarilla, tifo, Salmonella typhi e infección aguda por el VIH.

B. Infiltrados pulmonares

La tuberculosis, áscaris, Paragonimus y Strongyloides pueden ocasionar infiltrados pulmonares.

C. Meningoencefalitis

Las causas incluyen N. meningitidis, leptospirosis, arbovirus, rabia y paludismo (cerebral).

D. Ictericia

Deben considerarse hepatitis A, fiebre amarilla, fiebre hemorrágica, leptospirosis y paludismo.

E. Fiebre sin signos ni síntomas de localización

Las posibles causas son paludismo, fiebre tifoidea, infección aguda por VIH, enfermedad por rickettsias, leishmaniasis visceral, tripanosomiasis y dengue.

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