Los síntomas iniciales pueden incluir ansiedad, temblor, taquicardia, hipertensión, diaforesis, midriasis, agitación, hiperactividad muscular y psicosis. La hiperactividad muscular puede causar acidosis metabólica y rabdomiólisis. En la intoxicación grave puede haber hipertermia y convulsiones. La hipertensión sostenida o grave puede provocar hemorragia intracraneal, disección aórtica o infarto miocárdico; el uso crónico puede causar miocardiopatía. Se han notificado casos de colitis isquémica. También hay informes de hiponatremia después del uso de MDMA; se desconoce el mecanismo, pero es probable que incluya el consumo excesivo de agua, síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética (SIADH, syndrome of inappropriate antidiuretic hormone) o ambos.
El diagnóstico se apoya con el hallazgo de anfetaminas o el metabolito de cocaína benzoilecgonina en la orina. Nótese que muchos fármacos pueden producir resultados positivos falsos en el inmunoanálisis para anfetaminas, y la mayoría de los estimulantes sintéticos no reaccionan con el inmunoanálisis, lo que puede producir resultados negativos falsos.