La toxicidad por destilados del petróleo puede ocurrir por inhalación del vapor o aspiración pulmonar del líquido durante o después de la ingestión. Las manifestaciones agudas de neumonitis por aspiración son vómito, tos y bronconeumonía. Algunos hidrocarburos (p. ej., los que contienen subunidades aromáticas o halogenadas) también pueden causar intoxicación sistémica grave después de la ingestión. Los hidrocarburos provocan asimismo toxicidad sistémica por inhalación. En la intoxicación grave hay vértigo, falta de coordinación muscular, pulso irregular, mioclono y convulsiones; es posible que estas manifestaciones se deban a hipoxemia o a los efectos sistémicos de los compuestos. Los hidrocarburos clorados y fluorados (tricloroetileno, freones, etc.), además de muchos otros, pueden producir arritmias ventriculares por aumento de la sensibilidad del miocardio a los efectos de las catecolaminas endógenas.