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ACTUALIZACIONES CLÍNICAS PARA LA ATENCIÓN A LA SALUD DE MUJERES BISEXUALES Y LESBIANAS
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Datos del National Health and Nutrition Examination Survey revelaron que las mujeres de las minorías sexuales, en comparación con sus contrapartes heterosexuales, presentaron más factores de resigo modificables para desarrollar enfermedades cardiovasculares como ansiedad, tabaquismo, consumo de excesivo de bebidas alcohólicas, mayor probabilidad de desarrollar obesidad y niveles de hemoglobina glucosilada consistentes con prediabetes.
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Datos del estudio Chicago Health and Life Experiences of Women encontraron que los factores de riesgo para enfermedades cardiometabólicas (hipertensión arterial, diabetes y obesidad) variaron según la orientación y la raza/etnicidad, lo cual sugiere que es necesario aplicar intervenciones y realizar investigaciones interzonales que consideren la orientación sexual, la raza y la etnicidad.
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Un estudio poblacional del Reino Unido encontró tasas mayores de cáncer en varones homosexuales y bisexuales, pero no reveló ninguna diferencia en diagnósticos de cáncer entre mujeres bisexuales o lesbianas y sus contrapartes heterosexuales, excepto por una mayor prevalencia de cáncer orofaríngeo.
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Un estudio de 2019 concluyó que la orientación sexual participa de forma clara en el riesgo de victimización sexual, al encontrar que, al compararlas con mujeres heterosexuales, las mujeres bisexuales tuvieron 3.7 veces más probabilidades de una victimización inicial y 7.3 veces más probabilidades de sufrir de nuevo la victimización. Las mujeres lesbianas tuvieron 3.2 veces más posibilidades de ser victimizadas de manera repetitiva, incluso después de hacer ajustes estadísticos considerando otros factores sociodemográficos.
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En esta sección se incluyen las mujeres bisexuales y las lesbianas cisgénero en el mismo grupo, puesto que la mayoría de la literatura médica no distingue con claridad estos grupos y no considera la intersección entre orientación sexual e identidad de género de una manera lo suficientemente explícita para evaluar las necesidades de salud específicas y las preocupaciones de las mujeres bisexuales y lesbianas transgénero. En Estados Unidos, las mujeres que integran parejas del mismo sexo tienen menos probabilidades de tener proveedores de salud primaria, recibir atención médica no urgente cuando se necesita, ver a un especialista y sentir que los doctores pasan suficiente tiempo con ellos. Esto es verdad en todo el mundo, aunque varía dependiendo de clima sociopolítico local. En países con leyes y normas más restrictivas, las disparidades en los servicios de salud tienden a ser mayores. En un estudio realizado en Líbano se observó que muchas más mujeres de las minorías sexuales informaron tener problemas para acceder a servicios de salud, en comparación con las mujeres heterosexuales. Por otra parte, un metaanálisis de países del sur de África describió los singulares retos en materia de atención a la salud enfrentados por las mujeres de las minorías sexuales, entre los cuales se incluyeron: exclusión e invisibilidad social, criminalización y agresiones sexuales homofóbicas sistemáticas. Es probable que el limitado entrenamiento de los proveedores exacerbe la falta de preparación para atender a las mujeres de las minorías ...