Muchas veces, los portadores de T. vaginalis pueden ser asintomáticos. Las mujeres con infección sintomática presentan secreción vaginal después de un periodo de incubación de cinco días a cuatro semanas; se desarrolla molestia vulvovaginal, prurito, disuria, dispareunia o dolor abdominal. La exploración muestra secreción copiosa, casi nunca fétida, pero con frecuencia espumosa y de color amarillo o verde. Es habitual la inflamación de las paredes vaginales y cuello uterino con hemorragias punteadas. Casi todos los varones infectados con T. vaginalis permanecen asintomáticos, pero el microorganismo puede aislarse en 10% de los varones con uretritis no gonocócica. En los varones con uretritis por tricomonas, la secreción uretral casi siempre es más escasa que con las otras causas de uretritis.
El diagnóstico se establece por identificación del microorganismo en secreciones vaginales o uretrales. El análisis de preparaciones húmedas muestra microorganismos patógenos móviles. Las pruebas para vaginosis bacteriana (pH >4.5, olor a pescado después de la adición de hidróxido de potasio) son a menudo positivas en la tricomonosis. Los nuevos métodos diagnósticos incluyen estimaciones de antígenos en la cabecera del enfermo y técnicas de amplificación de ácido nucleico; ambas tienen mayor sensibilidad en comparación con las técnicas microscópicas de preparación húmeda, y especificidad excelente.