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BASES PARA EL DIAGNÓSTICO
Los síntomas de las neoplasias de los senos paranasales pueden imitar la rinosinusitis, lo que lleva a un retraso en el diagnóstico y favorece que la enfermedad se presente en etapas avanzadas.
El subtipo histológico y el estadio en la presentación de las neoplasias malignas de los senos paranasales impulsan estos resultados.
La proximidad anatómica de las neoplasias de los senos paranasales a las estructuras críticas, lo que incluye la órbita y la base del cráneo, requiere que se individualice cada procedimiento quirúrgico.
La enfermedad maligna en general se trata con tratamiento multimodal.
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Las neoplasias de la cavidad nasal, el seno frontal, el complejo etmoidal, el seno esfenoidal y los senos maxilares son poco frecuentes, lo que representa solo el 3% de los tumores de cabeza y cuello. La cavidad nasal y los senos paranasales están revestidos por la mucosa de Schneider, que consiste en epitelio columnar ciliado pseudoestratificado con células caliciformes intercaladas. Las glándulas seromucinosas se dispersan a través de la cavidad nasal y los senos paranasales. Las neoplasias de los senos paranasales son histológicamente diversas y se presentan con mayor frecuencia en el seno maxilar. Los tumores de los senos frontal y esfenoidal ocurren con menor frecuencia. Los síntomas que producen los tumores de los senos paranasales son similares a los de trastornos benignos comunes, como la rinosinusitis. Estas similitudes en los síntomas al momento de la presentación a menudo ocasionan retraso en el diagnóstico y que el paciente se presente en estados avanzados de la enfermedad maligna. Dada la ubicación de los senos paranasales, la invasión local a las estructuras circundantes como la base del cráneo, los pares craneales, la órbita, el cerebro y la arteria carótida puede hacer que las decisiones de tratamiento clínico sean complejas. Los avances tecnológicos, lo que incluye la cirugía endoscópica de la base del cráneo y la cirugía guiada con imágenes, han abierto nuevos métodos terapéuticos para los tratamientos quirúrgicos primarios, tanto para las lesiones benignas como para las malignas.
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Las neoplasias de la cavidad nasal y de los senos paranasales a menudo imitan los síntomas de la rinosinusitis crónica, incluida la obstrucción nasal, rinorrea y sensación de opresión sinusal. Algunos síntomas clínicos sugieren un trastorno neoplásico, como hinchazón unilateral, dolor y epistaxis. Los síntomas de la órbita, como diplopía, proptosis, ceguera y epífora pueden ocurrir con invasión tumoral o expansión hacia la órbita. Los tumores que se extienden hacia la nasofaringe pueden obstruir la trompa de Eustaquio, lo que provoca sensación de plenitud del oído medio e hipoacusia. Los tumores avanzados pueden presentarse con neuropatías de los pares craneales y síntomas ocasionales en el lóbulo frontal si se invade la fosa craneal anterior. Los tumores pueden invadir a través del piso de la cavidad nasal y presentarse como tumoración del paladar duro, de la cavidad bucal con piezas dentales flojas. Los síntomas nasales persistentes, ...