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CASO DE ESTUDIO

CASO DE ESTUDIO

Una mujer de 59 años se presenta a una consulta de urgencias, refiriendo un cuadro clínico de micción frecuente y dolorosa desde hace cuatro días. Durante los dos últimos días ha presentado fiebre, escalofríos y dolor en un costado. Su médico le aconsejó remitirse de inmediato a la clínica para una evaluación y se presenta en la clínica con fiebre (38.5 °C), aunque por lo demás se mantiene estable y afirma que no tiene náuseas ni vómito. Su prueba de orina con tira reactiva es positiva para la esterasa leucocitaria, y se solicita aplicar un análisis de orina y un urocultivo. Es significativo que su historial médico pasado indica tres infecciones del tracto urinario en el último año. Cada episodio ocurrió sin complicaciones, se trató con trimetoprim-sulfametoxazol y se resolvió con rapidez; también padece osteoporosis, por lo que toma un suplemento de calcio diario. Se toma la decisión de tratarla con antibióticos orales debido a una infección complicada del tracto urinario manteniendo un seguimiento minucioso. Dado su historial, ¿cuál sería una opción antibiótica empírica razonable? Dependiendo de la elección del antibiótico, ¿existen posibles interacciones con otros medicamentos?

FÁRMACOS ANTIFOLATO

SULFONAMIDAS

Química

Las fórmulas básicas de las sulfonamidas y su similitud estructural con el ácido p-aminobenzoico (PABA, p-aminobenzoic acid) se muestran en la figura 46–1. Las sulfonamidas con diferentes propiedades físicas, químicas, farmacológicas y antibacterianas se producen al unir los sustitutos al grupo amida (―SO2―NH―R) o al grupo amina (―NH2) del núcleo sulfanilamida. Las sulfonamidas tienden a ser mucho más solubles en un pH alcalino que en el ácido; la mayoría se puede preparar como sales de sodio, que se usan para la administración intravenosa.

Figura 46–1

Estructuras de algunas sulfonamidas y ácido p-aminobenzoico.

Mecanismo de acción y actividad antimicrobiana

A diferencia de los mamíferos, los organismos sensibles a la sulfonamida no pueden usar folato exógeno, de modo que deben sintetizarlo a partir del PABA. Por tanto, esta vía (figura 46–2) es esencial para la producción de purinas y la síntesis de ácidos nucleicos. Como análogos estructurales del PABA, las sulfonamidas inhiben la producción de dihidropteroato sintasa y folato. Las sulfonamidas inhiben tanto a bacterias grampositivas, como Staphylococcus sp., y bacterias entéricas gramnegativas como Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Salmonella, Shigella y Enterobacter sp., así como Nocardia sp., Chlamydia trachomatis, y algunos protozoos. Las sulfonamidas no inhiben a las rickettsias, sino que estimulan su crecimiento. La actividad de éstas contra los anaerobios es pobre. La Pseudomonas aeruginosa es intrínsecamente resistente a los antibióticos de sulfonamida.

Figura 46–2

Acciones de las sulfonamidas y el trimetoprim.

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