+++
PRESENTACIÓN DE LIBRO DE TEXTO
++
La hemorragia oculta de tubo digestivo se presenta en una de dos formas: en un paciente con anemia ferropriva detectada en fecha reciente o en un paciente con una prueba positiva de sangre oculta en heces.
+++
ASPECTOS DESTACADOS DE LA ENFERMEDAD
++
En general, es una enfermedad de los pacientes de edad avanzada; la media de edad en la mayor parte de los estudios es al inicio de la séptima década de la vida.
Las lesiones de tubo digestivo alto causan hemorragias gastrointestinales ocultas con una frecuencia un poco mayor en comparación con las de tubo digestivo bajo.
Las causas comunes de la hemorragia de tubo digestivo alto y bajo representan la mayor parte de las causas de sangrado oculto.
El consumo prolongado de ácido acetilsalicílico, NSAID o alcohol se encuentra en casi el 40 % de los pacientes con lesión del tubo digestivo alto.
Casi el 5 % de los pacientes presentan lesiones del tubo digestivo alto y bajo.
+++
DIAGNÓSTICO BASADO EN EVIDENCIAS
++
Todos los pacientes con hemorragia oculta de tubo digestivo deben ser sometidos a valoración gastrointestinal.
Todos los pacientes con anemia ferropriva deben identificar la causa de la deficiencia de hierro (véase cap. 6–11: Anemia ferropriva).
La deficiencia de hierro suele deberse a una pérdida crónica de sangre. En raras ocasiones, se debe a un consumo inadecuado de hierro o por malabsorción de hierro.
La pérdida de sangre menstrual y gastrointestinal son las fuentes más comunes.
Todos los varones, todas las mujeres sin menorragia y todas las mujeres mayores de 50 años (incluso aquellas con menorragia) deben someterse a una valoración del tubo digestivo.
Las mujeres menores de 40 años con menorragia no necesitan una valoración más amplia del tubo digestivo a menos que tengan síntomas gastrointestinales o antecedentes familiares de cáncer de colon precoz.
Las mujeres de 40 a 50 años de edad con menorragia deben ser tratadas cuidadosamente. Se debe interrogar sobre síntomas gastrointestinales mínimos (la enfermedad celíaca causa deficiencia de hierro a causa de la malabsorción y los síntomas se pueden atribuir fácilmente al síndrome de colon irritable). Debe haber un umbral bajo para recomendar la colonoscopia en este subgrupo de pacientes.
Siempre debe determinarse el origen del sangrado oculto y de la anemia ferropriva.
La valoración del tubo digestivo en pacientes con hemorragia gastrointestinal oculta debe realizarse de la siguiente forma:
La colonoscopia por sí sola es suficiente en pacientes con un análisis positivo de sangre oculta en heces y sin deficiencia de hierro.
La mayoría de los expertos recomiendan la valoración de todo el tubo digestivo para aquellos pacientes con anemia ferropriva y análisis de sangre oculta en heces positivo.
La endoscopia con cápsula endoscópica debe utilizarse en pacientes en los que la endoscopia de tubo digestivo alto y la colonoscopia no son concluyentes.