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INTRODUCCIÓN

Una anamnesis cuidadosa y la valoración de los síntomas sugerirán si está indicada una exploración física completa o limitada y también ayudará a dirigir la elección apropiada de estudios diagnósticos subsecuentes.

EXPLORACIÓN DE LOS RIÑONES

Inspección

Una tumoración visible en la región superior del abdomen puede ser difícil de palpar si es de consistencia blanda, como ocurre en el caso de la hidronefrosis. Un ángulo costovertebral (CVA, costovertebral angle) ocupado puede sugerir cáncer o infección perirrenal. La presencia y persistencia de pliegues en la piel por acostarse sobre sábanas arrugadas sugieren edema de la piel secundario a absceso perirrenal.

Palpación

Los riñones se encuentran bastante altos bajo el diafragma y las costillas inferiores y, por lo tanto, están bien protegidos de las lesiones. A causa de la ubicación del hígado, el riñón derecho está más bajo que el izquierdo. Los riñones son difíciles de palpar en los varones por 1) la resistencia del tono muscular abdominal y 2) por la posición más fija que en las mujeres, desplazándose solo ligeramente con el cambio de postura o por la respiración. El polo inferior del riñón derecho a veces se puede palpar, en especial en pacientes delgados, pero el riñón izquierdo rara vez se puede percibir a menos que esté aumentado de tamaño o se haya desplazado.

El método más exitoso de palpación renal se lleva a cabo con el paciente en decúbito dorsal sobre una superficie dura (fig. 4–1). El riñón se levanta con una mano colocada en el ángulo costovertebral. Con la inspiración profunda, el riñón se desplaza hacia abajo; la otra mano se presiona de forma firme y profunda por debajo del borde costal para percibir el riñón. Cuando se tiene éxito, la mano colocada sobre el abdomen puede palpar el tamaño, la forma y consistencia del órgano a medida que vuelve a su posición normal.

Figura 4–1.

Método de palpación del riñón. La mano colocada en posición lumbar desplaza el riñón hacia arriba. La mano colocada sobre el abdomen palpa el riñón. El paciente entonces realiza una inspiración profunda; esto hace que el riñón descienda. Conforme el paciente inhala, los dedos de la mano anterior se hunden hacia el borde costal. Si el riñón es móvil o está aumentado de tamaño, se puede palpar entre las dos manos.

Otro método para la palpación del riñón consiste en que el examinador se coloque de pie, detrás del paciente, quien se encuentra sentado. En otras ocasiones, si el paciente se encuentra en decúbito lateral, el riñón se desplaza hacia abajo y hacia la línea media, lo que lo hace más accesible a la palpación. Perlman y Williams (1976) describieron un método eficaz para identificar anomalías renales en ...

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