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DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE URGENCIA

Casi 10% de todas las lesiones observadas en las salas de urgencia afectan hasta cierto punto al sistema genitourinario. Muchas de ellas son sutiles y difíciles de definir y requieren una gran experiencia diagnóstica. El diagnóstico oportuno es esencial para evitar complicaciones graves.

La valoración inicial debe incluir el control de la hemorragia y del estado de choque junto con la reanimación, según sea necesario. La reanimación puede requerir catéteres intravenosos y una sonda uretral en pacientes con heridas graves. En los varones, antes de insertar el catéter, el meato uretral debe examinarse con cuidado para detectar la presencia de sangre.

La anamnesis debe incluir una descripción detallada del accidente. En los casos de heridas por proyectil de arma de fuego, se debe determinar el tipo y el calibre del arma, ya que los proyectiles de alta velocidad causan daños mucho más extensos.

Deben examinarse el abdomen y los genitales para detectar datos de contusiones o hematomas subcutáneos, lo que podría indicar lesiones más profundas del retroperitoneo y las estructuras pélvicas. Las fracturas de las costillas inferiores a menudo se asocian con lesiones renales y las fracturas pélvicas suelen acompañarse de lesiones vesicales y uretrales. El dolor difuso a la palpación del abdomen es consistente con perforación intestinal, sangre u orina libres en la cavidad peritoneal o hematoma retroperitoneal. Los pacientes que no tienen lesiones potencialmente letales y con presión arterial estable pueden someterse a estudios radiográficos más dirigidos. Esto proporciona una estadificación más definitiva de la lesión.

LESIONES EN EL RIÑÓN

Las lesiones renales son las más comunes del aparato urinario (figs. 18–1, 18–2, 18–3). El riñón está bien protegido por músculos lumbares, cuerpos vertebrales, costillas y vísceras en la parte anterior. Las costillas fracturadas y las apófisis transversas de las vértebras pueden penetrar en el parénquima renal o en la vasculatura. La mayoría de las lesiones se producen por accidentes automovilísticos o lesiones deportivas, sobre todo en varones y niños. Los riñones con afecciones patológicas existentes, como hidronefrosis o tumores malignos, se rompen con mayor facilidad por un traumatismo leve.

Figura 18–1.

Algoritmo para la estadificación de traumatismos cerrados en adultos.

Figura 18–2.

Algoritmo de estadificación de traumatismos penetrantes en adultos.

Figura 18–3.

Algoritmo para la estadificación de traumatismos cerrados en niños.

Causas

El mecanismo más común es un traumatismo cerrado directo al abdomen, el flanco o la espalda, que representa entre 80% y 85% de todas las lesiones renales (fig. 18–4). Los traumatismos pueden ser consecuencia de accidentes de vehículos de ...

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