++
Los fármacos que actúan sobre el riñón tienen aplicaciones importantes en trastornos renales, cardiovasculares y endocrinos. En primer lugar, estos trastornos se relacionan con la homeostasis del sodio y el agua. Cada segmento de la nefrona —túbulo contorneado proximal (PCT, proximal convoluted tubule), rama ascendente gruesa (TAL, thick ascending limb) del asa de Henle, túbulo contorneado distal (DCT, distal convoluted tubule) y túbulo colector cortical (CCT, cortical collecting tubule)— tiene un mecanismo diferente para reabsorber sodio y otros iones. Los subgrupos de diuréticos excretores de sodio se basan en estos sitios y procesos en la nefrona. Otros medicamentos diferentes alteran de manera particular la excreción de agua. Los efectos de los diuréticos son predecibles a partir del conocimiento de la función del segmento de la nefrona donde actúan.
+++
MECANISMOS DE TRANSPORTE RENAL Y GRUPOS DE DIURÉTICOS
++
El riñón filtra el agua y los solutos del plasma en el glomérulo a una velocidad muy alta (180 L/día), y debe recuperar un porcentaje significativo de la mayoría de estas sustancias antes de su excreción en la orina. En la figura 15–1 se muestran los principales mecanismos de transporte para la recuperación de iones y agua en los diversos segmentos de la nefrona. Debido a que los mecanismos de reabsorción de sal y agua difieren en cada uno de los cuatro segmentos tubulares principales, los diuréticos que actúan en estos segmentos tienen diferentes mecanismos de acción. La mayoría de los diuréticos actúa desde el lado luminal de la membrana; una excepción es el grupo de antagonistas del receptor de aldosterona (espironolactona y eplerenona), ya que estos fármacos entran en la célula del túbulo colector desde el lado basolateral y se unen al receptor citoplásmico de la aldosterona. El riñón contiene numerosos receptores de adenosina y prostaglandinas. Los agonistas y antagonistas de estos receptores pueden alterar la función renal de forma directa y también modificar la respuesta a los agentes diuréticos. Las prostaglandinas son importantes para mantener la filtración glomerular. Cuando la síntesis de las prostaglandinas se inhibe, por ejemplo, por antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, nonsteroidal anti-inflammatory drugs, véase capítulo 36), la eficacia de la mayoría de los diuréticos disminuye. Durante el embarazo, el riñón fetal es el principal productor de líquido amniótico después de la semana 20; los NSAID no deben usarse en mujeres embarazadas después de este tiempo, estén o no bajo tratamiento con un diurético.
++