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En Estados Unidos, en el año 2019 fallecieron 2 854 838 individuos (cuadro 12–1). En promedio, 74% de todos los fallecimientos fueron de personas mayores de 65 años. Los aspectos epidemiológicos de la mortalidad han cambiado en forma significativa desde el año 1900 e incluso, desde 1980. En el año 1900 las cardiopatías eran la causa de 8% de todos los fallecimientos y el cáncer, menos de 4%. En el año 1980 las cardiopatías representaban 38.2% de todas las defunciones, el cáncer 20.9% y la enfermedad cerebrovascular 8.6%. Para 2019 hubo una reducción expectacular en las muertes por enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. En ese año, 23.1% de todas las defunciones fueron por causa cardiovascular y sólo 5.3% por enfermedad cerebrovascular. Las muertes atribuibles al cáncer se han incrementado en 21.0%. También ha aumentado la proporción de muertes por enfermedades crónicas de vías respiratorias bajas, diabetes, enfermedad de Alzheimer y suicidios. En 2019 la infección por VIH/sida representó menos de 0.18% de todas las defunciones en Estados Unidos. Si bien es poco probable que continúe siendo una de las principales causas de muerte en el futuro, la COVID-19 también fue la causa de > 600 000 muertes de 2020 a 2021 y, casi con certeza, la cifra oficial es menor al número real de muertes.
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