Skip to Main Content

INTRODUCCIÓN

Las infecciones cutáneas y de tejidos blandos ocurren en todas las razas, todos los grupos étnicos y en todas las ubicaciones geográficas, aunque algunas de estas tienen nichos geográficos específicos. Hoy día, la frecuencia y la gravedad de algunas de estas infecciones se ha incrementado por varias razones. En primer lugar, los microorganismos se diseminan con rapidez a través de todo el mundo mediante los viajes por vía aérea, por la adquisición de genes de factores de virulencia y por la resistencia a los antibióticos. En segundo lugar, los desastres naturales, como los terremotos, tsunamis, tornados y huracanes parecen haberse incrementado en frecuencia y las lesiones sufridas durante estos sucesos constituyen una causa común de lesiones cutáneas y de tejidos blandos graves que predisponen a las infecciones. En tercer lugar, los traumatismos y las lesiones por actividades terroristas y de combate pueden afectar de modo notable o destruir los tejidos y proporcionar a los microorganismos patógenos endógenos y exógenos con fácil acceso a tejidos profundos. Por desgracia, como quizá no se cuente con las maravillas de la medicina moderna durante los desastres naturales o los producidos por el ser humano, el tratamiento primario tal vez se retrase, lo cual incrementa la probabilidad de infecciones graves y muerte.

RELACIONES ANATÓMICAS: CLAVES PARA EL DIAGNÓSTICO DE INFECCIONES DE TEJIDOS BLANDOS

Las infecciones cutáneas y de tejidos blandos han sido enfermedades comunes en los humanos durante siglos; sin embargo, entre 2000 y 2004, los ingresos hospitalarios por dichas infecciones aumentaron 27%, un incremento notable que se atribuyó principalmente a la aparición del clon USA300 de Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA, methacillin resistant S. aureus). Este capítulo provee una perspectiva anatómica para entender las clases de infecciones de tejidos blandos y los diversos microbios que las causan.

La protección contra la infección de la epidermis depende de la barrera mecánica proporcionada por el estrato córneo, ya que la epidermis carece de vasos sanguíneos (fig. 129–1). La interrupción de esta capa por quemaduras o mordeduras, abrasiones, cuerpos extraños, trastornos dermatológicos primarios (p. ej., herpes simple, varicela, ectima gangrenoso), cirugía, úlceras por presión o vasculares permite el ingreso de bacterias hacia estructuras más profundas. De forma similar, el folículo piloso puede servir como portal de entrada para integrantes de la flora normal (p. ej., Staphylococcus) o para bacterias extrínsecas (p. ej., Pseudomonas en la foliculitis del jacuzzi). La infección intracelular del epitelio pavimentoso con formación de vesículas puede producirse por inoculación cutánea, como en la infección por virus de herpes simple (HSV, herpes simplex virus) tipo I; a través del plexo capilar dérmico, como en la varicela y las infecciones causadas por otros virus que se vinculan con viremia, o a partir de las raíces nerviosas cutáneas, como en el herpes zóster. Las bacterias que infectan la epidermis, como Streptococcus pyogenes, pueden moverse lateralmente hacia estructuras más profundas a ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.