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La babesiosis es una enfermedad infecciosa de reciente aparición causada por parásitos protozoarios del género Babesia que invaden y al final destruyen los eritrocitos. La mayoría de los casos ocurre en Estados Unidos durante los meses del verano y se deben a Babesia microti, una especie casi siempre encontrada en pequeños roedores y transmitida por la garrapata del ciervo, Ixodes scapularis. Los síntomas son los de una enfermedad gripal. Un solo curso estándar de atovacuona más azitromicina a menudo es suficiente para lograr la curación. Los pacientes muy inmunodeprimidos tienen riesgo de infección persistente y resistencia a antibióticos, y deben tratarse durante más tiempo que los sujetos inmunocompetentes. La exanguinotransfusión adjunta puede ser útil en los casos graves. En ausencia de vacuna y profilaxis, las personas con riesgo de babesiosis grave deben minimizar su exposición a garrapatas y, si es posible, evitar zonas endémicas.
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ETIOLOGÍA, EPIDEMIOLOGÍA Y MODOS DE TRANSMISIÓN
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Unas cuantas especies de Babesia se han implicado como causantes de la babesiosis humana. Estas especies usan mamíferos salvajes o domesticados como hospedadores reservorio y se mantienen en su ciclo enzoótico a través de las garrapatas. Los seres humanos son hospedadores incidentales que representan un callejón sin salida. La mayoría de los casos de babesiosis humana se informa en el hemisferio norte, pero el agente etiológico predominante varía según el continente.
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Distribución geográfica
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B. microti es el patógeno causal de casi todos los casos en Estados Unidos. La mayoría (casi 95%) se informa en las regiones noreste y la parte norte del medio oeste, en particular en siete estados: Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Minnesota y Wisconsin (fig. 225–1). Aparte de B. microti, otras especies de Babesia pocas veces causan enfermedad en Estados Unidos. Hay informes de infección sintomática con Babesia duncani y microorganismos semejantes a B. duncani en el estado de Washington, Oregón y California. La infección sintomática con microorganismos semejantes a Babesia divergens está documentada en el estado de Washington, pero también en los estados centrales de Arkansas, Missouri, Michigan y Kentucky.
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