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Los síntomas nuevos o inexplicados representan casi la mitad de todas las visitas a consulta. La valoración de los síntomas basada en evidencias combina el conocimiento de la epidemiología clínica de los síntomas con las posibles enfermedades de acuerdo con los principios bayesianos, como la probabilidad de una enfermedad específica en función de aspectos demográficos del paciente, enfermedades relacionadas y manifestaciones clínicas. Este conocimiento fundamenta las decisiones sobre las pruebas adicionales que deben realizarse o iniciar cierto tratamiento.
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Los factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales afectan cómo el paciente experimenta, interpreta y describe los síntomas y si sus síntomas son lo suficientemente molestos o preocupantes para buscar atención médica. Los factores del hospedero y del medio ambiente pueden influir en los síntomas que se manifiestan. Por ejemplo, en 1967 Evans propuso “cinco hechos” que reflejan el problema al que se enfrenta un médico cuando se asocia un síndrome respiratorio agudo con un patógeno causal: 1) diversos patógenos infecciosos pueden producir el mismo síndrome clínico; 2) el mismo patógeno puede producir diversos síndromes; 3) la causa más probable del síndrome varía según la edad del paciente, periodo del año, factores geográficos y del entorno; 4) el diagnóstico del patógeno con base solo en las manifestaciones clínicas a menudo es imposible y 5) aún se desconocen las causas de una gran parte de los síndromes infecciosos.