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Fiebre, tos u otros síntomas de infección de vías respiratorias bajas.
Antecedentes de tabaquismo.
Hemorragia nasofaringea o de tubo digestivo.
Radiografía torácica y biometría hemática completa (en algunos casos con INR).
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La hemoptisis es la expectoración de sangre que se origina por debajo de las cuerdas vocales. A menudo se clasifica como trivial, leve o masiva. Esta última se define como más de 200 a 600 ml (casi una a dos tazas) en 24 horas. La hemoptisis masiva puede definirse como cualquier cantidad que tiene impacto hemodinámico o que ponen en riesgo la ventilación. La mortalidad hospitalaria por esta causa fue en un estudio clínico de 6.5%. El objetivo inicial del tratamiento de la hemoptisis masiva es terapéutico, no diagnóstico.
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Los pulmones reciben irrigación dual. Las arterias pulmonares se originan del ventrículo derecho para dar irrigación al parénquima pulmonar en un circuito de baja presión. Las arterias bronquiales se originan de la aorta o de las arterias intercostales y transportan sangre bajo presión sistémica a las vías respiratorias, vasos sanguíneos, hilio y pleural visceral. Aunque la circulación bronquial representa solo 1% a 2% del flujo sanguíneo pulmonar total, se incrementa de forma espectacular bajo condiciones de inflamación crónica (p. ej., bronquiectasias crónicas) y a menudo es la causa de hemoptisis.
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Las causas de hemoptisis pueden clasificarse anatómicamente. La sangre se origina de la tráquea por invasión maligna y de las vías respiratorias en la EPOC, bronquiectasias, enfermedad bronquial de Dieulafoy y carcinoma broncógeno; de la vasculatura pulmonar en la insuficiencia ventricular izquierda, estenosis mitral, embolia pulmonar, hipertensión arterial pulmonar y malformaciones arteriovenosas y múltiples aneurismas de la arteria pulmonar (síndrome de Hughes-Stovin); de la circulación sistémica en el secuestro pulmonar intralobar, fístula aortobronquial; o del parénquima pulmonar en casos de neumonía, infecciones micóticas, inhalación de cocaína crack o granulomatosis con poliangitis o arteritis de Takayasu con arteritis pulmonar. La hemorragia alveolar difusa (manifestada por infiltrados alveolares en la radiografía de tórax) se debe a hemorragias de vasos sanguíneos de pequeño calibre, por lo general causadas por enfermedades autoinmunitarias o hematológicas o rara vez precipitadas por la warfarina. La mayor parte de los casos de hemoptisis que se presentan en el entorno ambulatorio es causada por infección (p. ej., bronquitis aguda o crónica, neumonía, tuberculosis, aspergilosis). La hemoptisis por cáncer pulmonar se incrementa con la edad, ocasionando hasta 20% de los casos en adultos mayores. Menos a menudo (en menos de 10% de los casos) la hemoptisis es causada por hipertensión venosa pulmonar (p. ej., estenosis mitral, embolia pulmonar). La mayor parte de los casos de hemoptisis que no tienen una causa visible en la CT o en la broncoscopia se resuelven en seis meses sin tratamiento, con la notable excepción de pacientes con alto riesgo de cáncer pulmonar (fumadores mayores de 40 años). Puede ocurrir hemorragia yatrógena después de biopsia pulmonar transbronquial, anticoagulación o rotura ...