++
Antecedente de tromboembolia venosa.
Edema simétrico.
Dolor.
Cambia cuando las extremidades quedan en declive.
Manifestaciones cutáneas: hiperpigmentación, dermatitis por estasis, lipodermatoesclerosis, atrofia blanquecina, ulceración.
++
El edema agudo y crónico de las extremidades inferiores representa un reto diagnóstico y terapéutico importante. El edema crónico y el linfedema son enfermedades que se reconocen con baja frecuencia. Las extremidades inferiores pueden hincharse en respuesta al aumento de las presiones venosa o linfática, disminución de la presión oncótica intravascular, aumento de la fuga capilar y lesiones locales o infección. La insuficiencia venosa crónica es con mucho la causa más común, que hasta a 2% de la población y la incidencia de insuficiencia venosa no se ha modificado en los últimos 25 años. La insuficiencia venosa es una complicación común de la trombosis venosa profunda, sin embargo, solo un pequeño número de pacientes con insuficiencia venosa crónica reportan el antecedente de este trastorno. La ulceración venosa a menudo afecta a pacientes con insuficiencia venosa crónica y su tratamiento es costoso y requiere una gran cantidad de trabajo. La presión venosa normal en las extremidades inferiores (en posición de pie: 80 mmHg en las venas profundas, 20 a 30 mmHg en las venas superficiales) y el flujo venoso cefálico requiere la suficiencia de las válvulas venosas bicúspides, contracción muscular eficaz, movimiento normal del tobillo y respiración normal. Cuando uno o más de estos componentes fracasa, puede ocurrir hipertensión venosa. La exposición crónica a presiones venosas elevadas en las vénulas poscapilares en las extremidades ocasiona fuga de fibrinógeno y de factores de crecimiento hacia el espacio intersticial, agregación y activación leucocíticas y obstrucción de la red linfática cutánea.
+++
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
+++
1. Edema unilateral de las extremidades inferiores
++
Entre las causas comunes de hinchazón unilateral de las extremidades inferiores, la trombosis venosa profunda es la que más pone en riesgo la vida. Los indicios que sugieren trombosis venosa profunda incluyen el antecedente de cáncer, inmovilización reciente de las extremidades, confinamiento en cama por al menos tres días después de cirugía mayor en el mes previo (cuadro 2–4). Los adultos con venas varicosas tienen un riesgo significativamente más elevado de trombosis venosa profunda. La hinchazón e inflamación de las extremidades inferiores en una extremidad afectada recientemente por trombosis venosa profunda puede indicar un fracaso de la anticoagulación y recurrencia de trombosis que más a menudo es causada por síndrome posflebítico con insuficiencia valvular. Otras causas de hinchazón dolorosa de las pantorrillas incluyen celulitis, enfermedades musculoesqueléticas (rotura de quiste de Baker [”seudotromboflebitis”]), desgarro o rotura del músculo gemelo, traumatismos o esguinces de la pantorrilla y la compresión de la vena iliaca común izquierda (síndrome de May-Thurner), así como otros sitios de obstrucción no trombótica del flujo venoso, como el ligamento inguinal, bifurcación iliaca y fosa poplítea. El ...