Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

BASES PARA EL DIAGNÓSTICO

  • Ictericia obstructiva, casi siempre sin dolor, muchas veces con dilatación del árbol biliar.

  • El dolor es más común en el carcinoma de vesícula biliar que en el colangiocarcinoma.

  • Es posible palpar una vesícula biliar dilatada (signo de Courvoisier).

  • El diagnóstico se establece mediante colangiografía con biopsia y cepillado para citología.

GENERALIDADES

El carcinoma de vesícula biliar ocurre en cerca de 2% de todos los enfermos que se operan por una afección de vías biliares. La incidencia, al igual que la del carcinoma de las vías biliares, ha disminuido en Estados Unidos, pero puede estar en aumento otra vez en algunos países occidentales a causa de los cambios en el estilo de vida. Su desarrollo es muy lento y el diagnóstico se establece a menudo de manera inesperada en la operación. Casi siempre hay colelitiasis (con frecuencia cálculos grandes, sintomáticos). Otros factores de riesgo son la infección crónica de la vesícula biliar con Salmonella typhi, pólipos de la vesícula biliar de más de 1 cm de diámetro (en particular con focos hipoecoicos en la ecografía endoscópica), calcificación de la mucosa de la vesícula biliar (vesícula biliar en porcelana), unión pancreaticobiliar anómala y exposición a aflatoxina. Los factores genéticos incluyen las mutaciones K-ras y TP53. La diseminación del cáncer, por extensión directa al hígado o la superficie peritoneal, puede constituir su manifestación inicial.

La clasificación TNM incluye las siguientes etapas: Tis, carcinoma in situ; T1a, tumor que invade la lámina propia y T1b, tumor que invade la capa muscular; T2, tumor que invade el tejido conjuntivo perimuscular sin extensión más allá de la serosa (peritoneo visceral) (T2a) o al hígado (T2b); T3, tumor que perfora la serosa o invade directamente el hígado, un órgano o estructura adyacente; T4, tumor que invade la vena porta principal o la arteria hepática o invade dos o más órganos o estructuras extrahepáticas; N1, metástasis a uno o tres ganglios linfáticos regionales; N2, metástasis a cuatro o más ganglios linfáticos regionales; y M1, metástasis a distancia.

El carcinoma de conductos biliares (colangiocarcinoma) representa el 10% a 25% de todos los tumores malignos hepatobiliares y causa 3% de toda la mortalidad por cáncer en Estados Unidos. Es más frecuente en personas de 50 a 70 años de edad, con predominio discreto en varones, y más común en Asia. Casi 50% se origina en la confluencia de los conductos hepáticos (perihiliares, también conocido como tumor de Klatskin) y 40% en la porción distal de la vía biliar extrahepática (cuya incidencia se incrementó desde el decenio de 1990); el resto corresponde a lesiones intrahepáticas (cuya incidencia se incrementó de manera espectacular desde el decenio de 1970 hasta inicios del de año 2000). La mortalidad por colangiocarcinoma intrahepático ha ido en aumento. La frecuencia de carcinoma en personas con quistes del colédoco es > 14% a los 20 años y se recomienda la ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.