Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

BASES PARA EL DIAGNÓSTICO

  • Síntomas de obstrucción o irritación durante la micción.

  • Probable percepción de crecimiento prostático en el estudio rectal.

  • Ausencia de infección urinaria, trastorno neurológico, estenosis, neoplasia maligna prostática o vesical.

GENERALIDADES

En los varones, la hiperplasia prostática benigna es el tumor benigno más común y su incidencia se relaciona con la edad. La prevalencia de hiperplasia prostática benigna en estudios de necropsia se incrementa desde cerca de 20% entre varones de 41 a 50 años de edad, hasta 50% entre los de 51 a 60, y más de 90% entre los mayores de 80 años. Aunque la evidencia clínica de la enfermedad es menos frecuente, los síntomas de obstrucción prostática también están relacionados con la edad. A los 55 años, cerca de 25% de los varones refiere síntomas obstructivos durante la micción. A los 75 años de edad, 50% de los varones padece disminución de la fuerza y calibre del chorro de la orina.

Los factores de riesgo para el desarrollo de hiperplasia prostática benigna no se conocen bien. Algunos estudios sugieren una predisposición genética y en otros se han reconocido diferencias raciales. Cerca de la mitad de los varones menores de 60 años de edad que se someten a intervención quirúrgica por hiperplasia prostática benigna tiene una forma hereditaria de la enfermedad. Es más probable que esta forma sea un rasgo autosómico dominante, y los familiares en primer grado de estos pacientes tienen un riesgo relativo casi cuatro veces mayor.

CAUSAS

La causa de los síntomas urinarios bajos es multifactorial. Un componente frecuente en este complejo sintomático es la hipertrofia prostática benigna. La próstata está compuesta por elementos estromales y epiteliales, y cada uno, ya sea solo o en combinación, puede dar lugar a nódulos hiperplásicos y los síntomas relacionados con la hiperplasia prostática benigna. Los regímenes de tratamiento médico pueden dirigirse a cada elemento.

En los estudios clínicos y de laboratorio se han identificado dos factores necesarios para el desarrollo de la hiperplasia prostática benigna: dihidrotestosterona (DHT) y envejecimiento. Al parecer, el principal mecanismo de acción son interacciones entre estroma y epitelio (las células del estroma regulan el crecimiento de las células epiteliales o de otras células del estroma por medio de señales parácrinas o autócrinas o bien secretando factores del crecimiento como factor básico de crecimiento de fibroblastos o factor beta transformador del crecimiento). Los resultados de estudios han mostrado que la hiperplasia prostática benigna se halla bajo control endocrino y que la castración conduce a la regresión de la enfermedad establecida y la mejoría de los síntomas urinarios. La administración de un análogo de la hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH, luteinizing hormone-releasing hormone) a varones reduce de manera reversible la hiperplasia prostática benigna, lo que deriva en mejoría objetiva en la velocidad del flujo y mejoría subjetiva en los síntomas.

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.