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BASES PARA EL DIAGNÓSTICO
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Prominencia ósea en la base del primer dedo del pie.
Hinchazón, rubor y dolor en la base del primer dedo del pie.
Dificultad para el uso de calzado.
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La deformidad en valgo o juanete del primer dedo del pie es uno de los problemas podiátricos más frecuentes que atienden los especialistas en el pie y el tarso. El juanete es una deformidad en la articulación del primer dedo, con abducción y rotación en valgo de este, en combinación con la notable desviación de la cabeza del primer metatarsiano hacia dentro (fig. e5–1A). El juanete se forma cuando se pierde el equilibrio de fuerzas en los tendones que cruzan la articulación del primer dedo del pie. La cabeza del primer metatarsiano es susceptible a la acción de fuerzas externas, dado que no tiene inserciones musculares. Conforme el primer dedo se desvía hacia fuera, los músculos abductores y flexor corto actúan como fuerzas deformantes porque su acción desvía el eje longitudinal de la articulación de ese dedo hacia fuera. Al evolucionar la deformidad, las partes blandas laterales se contraen en tanto que se adelgazan y debilitan los tejidos de la zona medial o interna. Se considera que el trastorno es una deformidad progresiva.
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Se conocen cinco tipos que llevan a la deformidad del primer dedo: 1) cuadros artríticos; 2) anormalidades biomecánicas; 3) enfermedades neuromusculares; 4) trastornos genéticos y 5) traumatismos. Entre las mecánicas podales anormales que contribuyen a la aparición del juanete figuran la contractura en equino y el pie plano. Las enfermedades neuromusculares que contribuyen a la deformidad mencionada incluyen la parálisis cerebral o una apoplejía. Los juanetes aparecen en ocasiones con algunos tipos de cuadros artríticos inflamatorios, como la artritis reumatoide. Entre los trastornos genéticos que ocasionan laxitud de ligamentos y más adelante inestabilidad que lleva a la deformidad propia del juanete se encuentran los síndromes de Ehlers-Danlos, Down y Marfan. La amputación del segundo dedo del pie agrava el riesgo de que surja el juanete porque se pierde la zona de refuerzo lateral que confiere al dedo gordo el segundo dedo.
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Cualquier trastorno que produzca un grado excesivo de pronación dispone a la aparición del juanete. En consecuencia, tiene importancia particular en el preoperatorio y el posoperatorio el control biomecánico del pie. Las personas con esta deformidad suelen tener notables antecedentes familiares de ella. Aunque la aparición de juanetes tiende a ser familiar, la que se transmite no es el juanete sino la morfología del pie. La ...