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BASES PARA EL DIAGNÓSTICO
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El dedo se flexiona en la articulación media y se asemeja a un martillo.
Hay callosidades o callos sobre la articulación media del dedo, entre los dedos o en la yema del dedo.
Aparecen dolor o afectación del dedo afectado al usar zapatos.
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El dedo en martillo es la contractura dolorosa del segundo, tercero, cuarto o quinto dedos del pie y puede deberse a un calzado inadecuado (es decir, corto o estrecho), traumatismo o un desequilibrio musculotendinoso.
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El desequilibrio musculotendinoso es la causa más común del dedo en martillo. Cambios estructurales en el pie pueden ocasionar la afectación que lleva a la contractura de los dedos del pie. De manera más específica, el desequilibrio musculotendinoso puede subdividirse en tres categorías mayores: estabilización flexora, sustitución flexora y sustitución extensora. La estabilización flexora se observa por lo regular en el pie planovalgo conforme los músculos flexores ganan ventaja mecánica sobre los músculos interóseos. La sustitución flexora se detecta en el pie cavovaro, por debilidad del tríceps sural, con lo cual hay sustitución de los grupos musculares posterior profundo y lateral. La sustitución extensora aparece durante la fase de oscilación de la marcha, a medida que el tendón del extensor largo de los dedos del pie excede en potencia a los lumbricales. Los dedos en martillo aparecen algunas veces junto con un juanete o este los agrava.
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El calzado estrecho o con talón alto puede presionar a los dedos para adoptar una posición de flexión y si alguno de ellos se halla en esa posición por largo tiempo el músculo se tensa y no puede distenderse después. Es más probable que las mujeres tengan los dedos en martillo por usar calzado mal adaptado.
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El dedo en martillo es una deformidad progresiva; es flexible al principio, pero empeora con el paso del tiempo hasta convertirse en una deformidad rígida, algunas veces con úlceras.
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MANIFESTACIONES CLÍNICAS
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Las manifestaciones iniciales del dedo en martillo incluyen contractura del dedo en la articulación interfalángica proximal (PIP, proximal interphalangeal) que causa dolor e irritación con los componentes del calzado. También pueden relacionarse callos o callosidades en el punto de la contractura. El síntoma que más a menudo refiere el enfermo es el enrojecimiento o la sensación ardorosa.
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La deformidad del dedo en martillo se puede dividir en flexible, semirrígida o rígida. En el primer caso hay movilidad en la articulación interfalángica proximal, en tanto que en la tercera no hay movilidad en ella.
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B. Estudios de imagen
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La radiografía simple se usa para valorar el grado de deformidad del dedo en martillo. Las proyecciones anteroposterior y lateral con apoyo ponderal son las más útiles. En las imágenes radiográficas se identifica ...