++
La mayor parte de las vacunas es segura de administrar. En general, se recomienda evitar las vacunas de patógenos vivos en los pacientes inmunocomprometidos, incluidas las embarazadas. No suelen estar contraindicadas en las situaciones siguientes: enfermedades agudas leves con febrícula (< 40.5°C); antibioticoterapia concomitante; dolor o hiperemia en el sitio; antecedentes hereditarios de reacciones adversas a las vacunas. Las contraindicaciones absolutas para las vacunas son raras (cuadro 30–9).
++