++
El órgano primario del cual depende la visión es el ojo. El globo ocular está situado dentro de una cavidad orbitaria ósea, que lo protege. El aparato lagrimal mantiene el ojo húmedo y libre de polvo y otras partículas irritantes por medio de la producción y drenaje de lágrimas. Los párpados protegen el ojo de estímulos externos como polvo, viento y luz excesiva.
++
La órbita ósea es la región del cráneo que rodea el ojo, y está compuesta de las estructuras y aberturas que siguen (figura 18–1A):
++
Huesos. Formada por partes de los huesos frontal, lagrimal, etmoides, maxilar, cigomático y esfenoides.
Agujero supraorbitario. Transmite el nervio supraorbitario (par craneal [CN, cranial nerve] V-1) y vasos supraorbitarios al cuero cabelludo.
Agujero infraorbitario. Transmite el nervio infraorbitario (CN V2) y vasos infraorbitarios a la región maxilar de los dientes y la cara.
Agujeros etmoidales anterior y posterior. Transmiten los nervios y vasos etmoidales anteriores y posteriores a la cavidad nasal y los senos paranasales esfenoidal y etmoidal.
Canal nasolagrimal. Drena lágrimas desde el ojo hacia el meato inferior en la cavidad nasal.
Canal óptico. Transmite el nervio óptico (CN II) y la arteria oftálmica.
Fisura orbitaria superior. Transmite los pares craneales (CNN, cranial nerves) III, IV, V-1 y VI y las venas oftálmicas superiores.
Fisura orbitaria inferior. Se comunica con las fosas infratemporal y pterigopalatina y el seno maxilar; transmite el CN V-2 y la arteria y vena infraorbitarias.
++
++
La glándula lagrimal se encuentra en la esquina superolateral de la órbita (figura 18–1B).
++
Lágrimas. La glándula lagrimal secreta lágrimas que se diseminan uniformemente sobre el globo ocular por medio del parpadeo, y limpian el ojo de polvo y partículas extrañas.
Drenaje. Las lágrimas drenan desde el globo ocular, por medio del conducto nasolagrimal, hacia el meato nasal inferior de la cavidad nasal.
Inervación. La glándula lagrimal está inervada por el nervio petroso mayor (una rama del CN VII) (figura 18–4C).
++
Ojos llorosos. La mucosa de la cavidad nasal es continua con la mucosa del sistema de conductos nasolagrimal y, por consiguiente, una nariz fría o “congestionada” hace que la mucosa lagrimal se inflame y se hinche. La hinchazón constriñe los conductos y evita el drenaje de lágrimas desde la superficie ocular, lo que causa ojos “llorosos”. ▼
++
Los párpados protegen el ojo de partículas extrañas y de luz brillante (figura 18–1C). La superficie externa de ...