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Los insectos venenosos se agrupan en cuatro familias del orden Hymenoptera: Apidae (abejas melíferas), Bombidae (abejorros), Vespidae (avispas, avispones y avispas amarillas) y Formicidae (hormigas). Excepto por los véspidos, la mayoría de los himenópteros pican solo cuando se les molesta o cuando se amenaza su panal. Las avispas amarillas y otros véspidos pueden atacar sin provocación y son la causa más frecuente de reacciones anafilácticas causadas por insectos.
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I. MECANISMO DE TOXICIDAD
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Los venenos de los himenópteros son mezclas complejas de enzimas y se administran por varios métodos. El aparato venenoso se localiza en la parte posterior del abdomen de la hembra.
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El extremo terminal del aguijón de los ápidos (abejas melíferas) tiene púas, por lo que el aguijón permanece en la víctima y una parte o la totalidad del aparato de veneno es desgarrado del cuerpo de la abeja, lo que causa su muerte cuando se aleja volando. La musculatura que rodea el saco de veneno continúa contrayéndose por varios minutos después de la evisceración, lo que hace que el veneno sea expulsado en forma persistente hasta que el saco se vacía. Los insectos de las familias Bombidae y Vespidae tienen aguijones con púas, pero conservan intacta su funcionalidad después de picar, lo que explica su capacidad para infligir múltiples picaduras.
Los miembros de la familia Formicidae que son venenosos tienen glándulas de veneno en la parte posterior del abdomen e inyectan el veneno a través de un aguijón o al rociar el veneno desde la parte posterior del abdomen sobre una herida por mordedura causada con sus mandíbulas.
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La dosis de veneno aplicada por un aguijón varía desde nada hasta el contenido completo de la glándula de veneno. La respuesta tóxica es muy variable, depende de la sensibilidad individual. Algunos himenópteros, como las avispas, pueden picar varias veces, lo que aumenta la carga de veneno. Los ataques de abejas africanizadas pueden resultar en más de 1 000 picaduras. El perturbar un nido de hormigas de fuego puede derivar hasta en 3 000 a 5 000 picaduras en segundos.
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III. PRESENTACIÓN CLÍNICA
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El paciente puede presentarse con signos locales o sistémicos de envenenamiento o una reacción alérgica.
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Envenenamiento. Una vez que se inyecta el veneno, casi siempre existe dolor intenso de inicio inmediato, seguido por una reacción inflamatoria local que puede incluir eritema, desarrollo de una roncha, equimosis, edema, vesiculación y ampollas, prurito y una sensación de calor. Múltiples picaduras, y muy raras veces picaduras únicas graves, también pueden producir vómito, diarrea, hipotensión, síncope, cianosis, disnea, rabdomiólisis, coagulopatía y la muerte.
Reacciones alérgicas. Cada año ocurren muchas muertes en Estados Unidos debido a reacciones de hipersensibilidad inmediatas (anafilácticas) caracterizadas por urticaria, angioedema, broncoespasmo y choque. La mayoría de las reacciones anafilácticas ocurre en los 15 min ...