Skip to Main Content

INTRODUCCIÓN

Los hongos son ubicuos en todos los ambientes y tienen una participación ecológica crítica porque descomponen la materia orgánica. “Moho” es el término común para los hongos multicelulares que crecen como un tapete de filamentos microscópicos entrelazados (hifas). Los mohos tienen una distribución generalizada en el ambiente externo, pero también pueden estar en interiores en ciertas condiciones, sobre todo en presencia de humedad excesiva por fugas en los techos o paredes, macetas u orina de mascotas. Los mohos más frecuentes en interiores son Cladosporium, Penicillium, Aspergillus y Alternaria. Otros mohos que pueden crecer en interiores incluyen Fusarium, Trichoderma y Stachybotrys; la presencia de estos mohos a menudo indica un problema muy prolongado con fugas o daño por agua.

I. MECANISMO DE TOXICIDAD

Los mohos y otros hongos pueden afectar la salud humana por tres procesos: alergia, infección y toxicidad.

  1. Alergia. Los mohos del exterior casi siempre son más abundantes e importantes en la enfermedad alérgica que los mohos de interiores. Los mohos alergénicos de interiores más importantes son las especies Penicillium y Aspergillus. Los mohos de exteriores, como Cladosporium y Alternaria, a menudo se encuentran en grandes cantidades en interiores si existe un acceso abundante de aire del exterior (p. ej., por ventanas abiertas). La humedad excesiva o el daño por agua en casas y edificios puede dar lugar al mayor crecimiento de hongos alergénicos.

  2. Infección. Varios hongos causan infecciones superficiales que afectan la piel o las uñas. Un número muy limitado de hongos patógenos (p. ej., Blastomyces, Coccidioides, Cryptococcus e Histoplasma) pueden infectar a individuos no inmunodeprimidos. Las personas con disfunción inmunitaria grave (p. ej., pacientes con cáncer que reciben quimioterapia, receptores de trasplante con inmunosupresión, pacientes con infección por VIH) tienen un mayor riesgo de infecciones tanto por los hongos patógenos mencionados antes como por hongos oportunistas más graves (p. ej., con Candida y Aspergillus).

  3. Micotoxinas y glucanos. Algunas especies de hongos son capaces de producir micotoxinas, mientras que la mayoría de los mohos tiene alguna de un grupo de sustancias conocidas como glucanos en su pared celular. Se han documentado micotoxicosis veterinarias y humanas graves después de la ingestión de alimentos con crecimiento abundante de especies de mohos toxigénicas. La exposición inhalatoria a elevadas concentraciones de polvos orgánicos mixtos (a menudo en instalaciones laborales) se relaciona con síndrome tóxico por polvo orgánico (ODTS, organic dust toxic syndrome), una enfermedad febril aguda. Este trastorno de resolución espontánea suele atribuirse a endotoxinas bacterianas y tal vez a glucanos de mohos, y no a micotoxinas. La exposición a micotoxinas se ha documentado en ambientes cerrados, pero por ahora no hay evidencia suficiente para confirmar que las exposiciones por inhalación causan enfermedad humana. Algunos casos de hemorragia pulmonar idiopática aguda (AIPH, acute idiopathic pulmonary hemorrhage) en lactantes se han atribuido a la contaminación doméstica con Stachybotrys chartarum, pero esta relación aparente no se ha confirmado ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.