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INTRODUCCIÓN

1Este capítulo y el cuadro IV–3 los concibió y creó originalmente el doctor Frank J. Mycroft, PhD.

En el cuadro IV–3 aparece información básica sobre muchas de las sustancias químicas con toxicidad significativa que se encuentran con mayor frecuencia en ambientes industriales. El cuadro está diseñado para reconocer de manera expedita situaciones de exposición potencialmente peligrosas y por lo tanto proporciona información sobre presiones de vapores, propiedades de advertencia, apariencia física, estándares y guías de exposición ocupacional y códigos de clasificación de riesgo, los cuales también pueden ser útiles para valorar una situación de exposición. El cuadro IV–3 se divide en tres columnas: riesgos para la salud, guías para el manejo de exposiciones y comentarios. Para utilizarlo de manera correcta, es importante comprender la perspectiva y las limitaciones de la información que proporciona.

Las sustancias químicas incluidas en el cuadro IV–3 se seleccionaron con base en los siguientes criterios: 1) potencial tóxico, 2) prevalecía de uso, 3) implicaciones para la salud pública y 4) disponibilidad de información adecuada sobre características toxicológicas, normas de regulación y propiedades físicas y químicas. Se usaron muchas fuentes de información gubernamentales e industriales. Se omitieron algunos agentes químicos cuando no se contó con estándares de regulación o cuando su uso resultó ser muy limitado. En general, se incluyeron materiales químicos de interés particular, que cuentan con recomendaciones para tratar casos de exposición y que se usan con frecuencia (incluso si su toxicidad es baja).

  1. Información sobre riesgos para la salud. La sección de riesgos para la salud incluida en el cuadro IV–3 se enfoca en primera instancia en los peligros básicos relacionados con inhalación o exposición cutánea a sustancias químicas en el área de trabajo, y se basa predominantemente en la existencia de literatura vigente sobre salud ocupacional. De hecho, gran parte de la comprensión de los efectos potenciales de las sustancias químicas sobre la salud humana derivan de exposiciones ocupacionales, cuyos niveles son por lo general muchas veces mayores que aquellos de exposiciones ambientales. Además, la información de este cuadro IV–3 hace énfasis en los efectos agudos sobre la salud. Se sabe mucho más de los efectos agudos de las sustancias químicas sobre la salud humana, que sobre las consecuencias de exposiciones crónicas. El inicio rápido de los síntomas después del contacto facilita establecer el vínculo causal, gracias a los efectos agudos sobre la salud. Sin embargo, la información incluida en el cuadro también proviene de datos obtenidos de eventos de exposición humana no ocupacionales (p. ej., de brotes por contacto con productos de consumo), cuando se consideraron relevantes, y de ensayos de toxicología con animales experimentales. Dichos estudios son fundamentales para estudiar el potencial de carcinogénesis, un importante criterio para valorar circunstancias de exposición crónica que contrasta con los efectos agudos antes señalados.

    1. El no es una fuente integral de la información toxicológica y médica necesaria para manejar a un paciente ...

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