CAPÍTULO 3-63: OXÍGENO Y OXÍGENO HIPERBÁRICO

INTRODUCCIÓN

1. Farmacología. El oxígeno es un oxidante necesario para ejercer reacciones bioquímicas. El aire ambiental tiene una concentración de oxígeno de 21%. El oxígeno hiperbárico (HBO, hyperbaric oxygen), cuya concentración es 100% y se administra a los pacientes en cámaras presurizadas a 2–3 atmósferas (atm) de presión, puede beneficiar a sujetos con envenenamiento grave por monóxido de carbono (CO). Es capaz de acelerar la reversión de la unión del CO a la hemoglobina y a la mioglobina intracelular, proporcionar oxígeno de manera independiente a la hemoglobina y reducir los daños cerebrales posteriores a episodios de isquemia. Estudios con asignación al azar y grupo testigo han informado resultados contradictorios con los tratamientos con HBO, sin embargo puede haber un beneficio marginal en la prevención de secuelas neuropsiquiátricas sutiles.

2. Indicaciones

   1. El oxígeno complementario se indica cuando hay problemas con la oxigenación normal por daño pulmonar, el cual puede ser consecuencia de aspiración (neumonitis química) o inhalación de gases tóxicos. La PO₂ tiene que mantenerse entre 70–80 mmHg, o más si es posible.

   2. En general, el oxígeno complementario se administra de forma empírica a pacientes con estado mental aterrado o sospecha de hipoxemia.

   3. La administración de oxígeno (100%) está indicada en pacientes con envenenamiento por monóxido de carbono, para incrementar la conversión de carboxihemoglobina y carboximioglobina en hemoglobina y mioglobina, en dicho orden, y elevación de la saturación plasmática de oxígeno y favorecer el suministro subsiguiente a los tejidos.

   4. El oxígeno hiperbárico puede beneficiar a pacientes con envenenamiento grave por monóxido de carbono, aunque las evidencias clínicas están mezcladas. Las indicaciones potenciales incluyen antecedentes de pérdida de consciencia, acidosis metabólica, tener más de 36 años, embarazo, niveles de carboxihemoglobina mayores a 25% y disfunción cerebelar (p. ej., ataxia; cuadro II–19).

   5. El oxígeno hiperbárico también se ha recomendado para el tratamiento de envenenamientos por tetracloruro de carbono, cianuro y sulfuro de hidrógeno, y para el manejo de casos de metahemoglobinemia grave, sin embargo las evidencias clínicas y experimentales son escasas.

3. Contraindicaciones

   1. En casos de envenenamiento por paraquat, el oxígeno contribuye al daño pulmonar. De hecho, se recomiendan ambientes poco hipóxicos (con concentraciones de oxígeno de 10%–12%) para reducir el riesgo de fibrosis pulmonar por paraquat (véase 2–121 Paraquat y diquat).

   2. Las contraindicaciones relativas para la terapia con oxígeno hiperbárico incluyen antecedentes de cirugías torácicas o del oído medio recientes, neumotórax no tratado, trastornos convulsivos y sinusitis grave.

4. Efectos adversos. Precaución: el oxígeno es muy inflamable.

   1. La exposición prolongada a concentraciones altas de oxígeno se vincula con daño del tejido alveolar pulmonar. En general, la fracción de oxígeno inspirado (FIO₂, fraction of inspired oxygen) no tiene que mantenerse en niveles superiores a 80% durante más de 24 h.

   2. La terapia con oxígeno puede incrementar el riesgo de fibroplasia retrolental en neonatos.

   3. La administración de concentraciones altas de oxígeno a pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave y retención crónica de dióxido de carbono que dependen de la hipoxemia como ...