++
La ascitis es la acumulación patológica de líquido en la cavidad peritoneo-abdominal. Su origen etimológico proviene del griego askos, que es la denominación para un contenedor de vino hecho de piel. Aunque la ascitis es un hallazgo patológico que puede encontrarse en diversas entidades clínicas, la cirrosis hepática es su causa más común.1
++
El desarrollo de ascitis es una de las complicaciones de la cirrosis que marca la transición de cirrosis compensada a descompensada. Otras complicaciones que marcan esta transición son la hemorragia variceal, la encefalopatía hepática (EH) y la ictericia, sin embargo, la ascitis es el primer evento de descompensación más común en pacientes con cirrosis y el que conlleva la mayor mortalidad.2
++
Normalmente no hay presencia de líquido en la cavidad peritoneal, no obstante, en las mujeres, una pequeña cantidad (aproximadamente 20 ml) puede estar presente dependiendo de la fase del ciclo menstrual (ovulación y durante el proceso menstrual). La confirmación mediante maniobras clínicas de ascitis en personas no obesas requiere que al menos 1 500 ml de líquido estén presentes en la cavidad peritoneal.3
++
Las causas que originan ascitis pueden diferenciarse según su mecanismo fisiopatológico (cuadro 48–1); siendo las más frecuentes cirrosis hepática (80%), neoplasias (10%), falla cardiaca (3%), tuberculosis (2%) y pancreatitis (1%), mientras que el resto de los casos corresponden a causas poco comunes.4 El presente capítulo se enfoca en estudiar la ascitis del paciente con cirrosis.
++++
La ascitis está presente en 20 a 60% de los pacientes con cirrosis en el momento del diagnóstico. La probabilidad acumulada de desarrollar ascitis varía de 35 a 50% a cinco años en pacientes con cirrosis compensada de todas las causas.5
+++
DATOS CLÍNICOS Y EXPLORACIÓN FÍSICA
++
Los pacientes con ascitis deben ser interrogados sobre el patrón de aumento de peso corporal, cambios en la circunferencia abdominal y edema de miembros pélvicos. La información obtenida en los antecedentes personales patológicos y no patológicos, como el uso de medicamentos, el estilo de vida, los factores de riesgo para enfermedad hepática y acerca de enfermedades infecciosas son relevantes para descubrir la etiología subyacente. Los datos clínicos semiológicos más comunes son incremento en el perímetro abdominal y posterior ganancia de peso. A medida que la ascitis continúa acumulándose de manera ...